Los alumnos y alumnas de la escuela N.º 38 “Presidente Raúl Ricardo Alfonsín” de la base antártica Esperanza comenzaron esta semana con sus primeras clases de sky, aprovechando la gran acumulación de nieve, que en algunos sectores alcanzo los 80 cm y con temperaturas que alcanzaron “los -28°C con una sensación termina de -36°C.
La instrucción está a cargo del sargento primero Carlos Gomez, acompañado por el suboficial principal Hernán Diego Genes. “El entusiasmo es grande, actividades como esta ayudan a fortalecer los vínculos con la dotación”, expresaron en las redes de la escuela.A cargo del matrimonio de docentes Soledad Otaola y Denis Barrios, vecinos de la ciudad fueguina de Río Grande, la escuela cumplió 25 años en abril.
Este año cursan 16 niños, niñas y adolescentes de entre 3 y 16 años, integrantes de las familias del personal científico y militar destinado a invernar allí.La base Esperanza tiene la particularidad de ser la única estación antártica en la que el personal es acompañado por sus familias, para lo que funciona como un poblado que suma casas independientes, una iglesia, una escuela, una oficina postal, una emisora radial y un registro civil a la habitual estructura antártica de hangares y laboratorios.

Soledad Otaola, docente jujeña de 41 años, y su esposo Denis Barrios, un profesor de Educación Física de 46, son el matrimonio de educadores que el año pasado ganó el concurso provincial del que participaron otras nueve parejas y este año tienen el desafío de dar clases a un grupo de diferentes edades y orígenes del que también formarán parte sus tres hijos más chicos, Paula de 16, Danilo de 7 y Fausto de 3; sus hijos mayores, Dana y Nicolás, eligieron quedarse en la casa familiar de Río Grande, donde estudian y trabajan.
Fuente: Agencia Télam