Con la exigencia de ser reincorporado a la planta de la Municipalidad de Río Grande, a pesar de que su contrato había vencido el 31 de diciembre, un hombre se acercó el pasado domingo al domicilio particular del intendente y lo amenazó.
Luego de radicar la denuncia, Perez, en sus redes sociales, expresó: “Quiero agradecer todas las manifestaciones de apoyo y cariño que he recibido a raíz de la situación que me tocó vivir junto a mi familia el domingo pasado en nuestro domicilio.
También agradecer al personal de la comisaría Tercera y del juzgado de Instrucción.
Quiero dejar bien claro algo: como Intendente no voy realizar actos administrativos bajo coerción de ningún tipo. Tampoco permitiré que alguien obtenga algún beneficio personal a través de la intolerancia y menos aún de la violencia.
He crecido en Río Grande y conozco muy bien esta ciudad. Estoy seguro que la inmensa mayoría de los vecinos quiere convivir en paz y con respeto. Esperamos que haya sido un hecho aislado que no vuelva a repetirse.“
Al momento, el intendente cuenta con consigna policial, por orden del juez Daniel Cesari Hernández.
Con redacción de El Rompehielos
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