Álvaro Rondón, jefe de Operación Social del Hogar de Cristo Magallanes, señaló que la mayoría de las personas que están en esta condición es porque no tienen dónde vivir.

Tres personas en Punta Arenas han fallecido este año, como nadie lo debe hacer, en la calle.  Han sido muertes dolorosas que sin duda dejan un gran pesar en la comunidad. Unos quizás eran conocidos por los “más experimentados” que toda la vida han vivido en la ciudad y otros, seguro, eran reconocidos entre sus pares.

La Seremi de Desarrollo Social y Familia ha dispuesto albergues en Punta Arenas y Natales para evitar que, sobre todo en esta época, estas personas pernocten en la calle. Además de eso se han realizado diversas estrategias para promover la atención médica y, de ser necesario, una derivación a un establecimiento de atención primaria.

“Históricamente las políticas públicas para personas en situación de calle se han centrado en tratar de salvaguardar una emergencia, entonces, salvo en los últimos 15 años, afortunadamente se han ido sumando esfuerzos, recursos del Estado y dispositivos, pero que tienen el objetivo de evitar muertes; guarecer a las personas en invierno; generar albergues u hospederías para que las personas no mueran de frío, particularmente en Magallanes.

Sin embargo, no tenemos políticas como país que apunten a mirar el problema de fondo”, cuenta Álvaro Rondón, jefe de Operación Social de Hogar de Cristo Magallanes”.

Personas viviendo en árboles, dentro de “casas de cartón” o dentro de un vehículo abandonado, son escenarios que se pueden ver en Punta Arenas.

“Eso es una vida indignante de la cual no nos hemos hecho cargo”, asevera Rondón. Además, sostiene que las políticas públicas para personas en situación de calle son “pocas, ineficientes y lo más complejo es que no atacan el problema de fondo”.

Sobre cómo se debe abordar este complejo escenario, el funcionario señaló que “en Chile existe un programa piloto que busca revertir la forma en cómo hemos venido trabajando históricamente con personas en situación de calle. El Programa Vivienda Primero, una ciudad dota de espacio, casas disponibles para que las personas puedan vivir y una vez que logran guarecerse, se les integra a programas de acompañamiento adecuado, su realidad y lo que busca es lograr revertir la situación de calle y atacarla desde su origen. Existe un mito de que las personas están en calle porque ‘les gusta’, en el ejercicio de su libertad, efectivamente hay personas que toman esta opción, sin embargo, en la experiencia nuestra (Hogar de Cristo) y lo digo con certeza, la mayoría de las personas que están en la calle es porque no tienen dónde vivir”.

Fuente: El Pingüino

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