Despacio, como si estuvieran deslizándose. Disfrutando centímetro a centímetro del azul intenso del mar que baña el Golfo San Matías, al que están retornando, como cada año.

Así se mostraron el domingo dos ballenas francas, que unieron la zona de la Rinconada, ubicada en el acceso norte de Las Grutas, con la tercera bajada. Y después se perdieron sin dejar rastro. O, mejor dicho, las perdió el drone que las seguía, que se quedó sin batería antes de tiempo.

“Hubiera sido ideal poder seguirlas más, porque como iban tan lento y el día estaba tan claro las imágenes quedaron muy nítidas. Incluso, en el fondo del agua se dibujan sus sombras” contó Sebastián Leal, el buzo que hizo la filmación.

Sebas, que también es prestador náutico, se mostró fascinado con la cantidad de cetáceos que están ingresando, un dato que augura que será una excelente temporada de avistaje embarcado.

EL ROMPEHIELOS

Suelen llegar en esta época, pero hay años en los que se ven más que otros. En 2020, por ejemplo, a esta altura no aparecieron tantas como lo están haciendo ahora. Estábamos en el inicio de la pandemia y las navegaciones estaban frenadas, pero, igual, no se avistó el número que actualmente se está viendo” aseguró.

Cabe recordar que la temporada de avistaje será del 16 de agosto hasta el 31 de octubre inclusive. Pero los paseos náuticos se realizan durante todo el año, para apreciar a la fauna local, que es muy diversa. Y los que se embarquen por estos días tal vez tengan la posibilidad de ver algunas de las tantas ballenas que comenzaron a entrar.

Hay muchas posibilidades, porque hubo muchos avistajes en este último tiempo” dijo el buzo.

Los que siguen firmes, y aparecen en cada recorrida que se hace mar adentro, son los pingüinos, los lobos marinos de uno y de dos pelos, los delfines comunes y oscuros y la variada avifauna. Estas especies tienen su hábitat en la zona, por eso, para apreciarlas, sólo hay que decidir embarcarse. También se ven desde la costa, pero la experiencia no es tan especial.

Una buena opción para estas vacaciones de invierno, que arrancaron con días soleados en el destino. Un clima ideal para disfrutar de largas caminatas por la playa, la degustación de algo rico y toda la paz que alberga la ciudad en temporada baja.

Para agendar una escapada, que tendrá el encanto de gozar, sin tanto público, de paisajes que, en el verano, se muestran atestados de gente.

Fuente: Diario Río Negro

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