Investigadores del CONICET publicaron el hallazgo de fósiles de un animal prehistórico que vivió a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar en la zona de Bolivia.

Una nueva especie de gliptodonte, un enorme mamífero prehistórico que habitaba Sudamérica hasta hace unos 9 mil años, fue descubierta por investigadores del CONICET. La particularidad de este hallazgo radica en que se trata de un animal que estaba adaptado a ambientes de altura y que vivía en las zonas andinas y subandinas de Bolivia, a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar.

Los resultados del estudio de los fósiles hallados en distintos puntos de la región oriental de ese país fueron publicados recientemente en el Journal of Systematic Palaeontology. Glyptodon jatunkhirkhi es el nombre con el que se denominó a este nuevo taxón que, según indican los autores del trabajo, está emparentado con otros de tierras bajas del sur del continente, aunque con un menor tamaño.

“Este hallazgo revela nuevas pistas sobre la historia evolutiva y biogeográfica de este grupo de gliptodontes que es bastante dinámica, ya que son los únicos que participaron en el Gran Intercambio Biótico Americano. Haber logrado describir esta nueva especie que estaba adaptada a las alturas nos ayuda mucho a entender cómo pudo haber sido ese evento”, señala Francisco Cuadrelli, becario postdoctoral del CONICET en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET – UNNE) y primer autor del trabajo.

Después de analizar restos fósiles que habían sido hallados en diferentes yacimientos paleontológicos de Bolivia durante la última década —algunos de los cuales se encontraban resguardados en museos—, los investigadores lograron confirmar que se encontraban frente a una nueva especie. Para nombrarla, eligieron el vocablo quechua jatunkhirkhi, que significa armadillo gigante y es la palabra que usan los pobladores locales para referirse a estos animales prehistóricos.

Para nosotros es alucinante confirmar que los gliptodontes pudieron adaptarse a estos ambientes y vivir en zonas tan elevadas”, agrega otro de los autores de la publicación, el investigador independiente del CONICET en el CECOAL, Alfredo Zurita. Además, destaca que esta es la primera especie del género Glyptodon que se reconoce para Bolivia y representa uno de los pocos registros correspondientes al Pleistoceno en áreas andinas y sub-andinas.

En cuanto a las características de este nuevo gliptodonte, los investigadores señalan que era más pequeño que otros del mismo género, como Glyptodon munizi o Glyptodon reticulatus. “Si bien el cráneo tiene las mismas dimensiones que los de animales que vivieron en la llanura pampeana, su coraza es proporcionalmente más chica. Para esto tenemos dos posibles interpretaciones: pudo haber sido una adaptación a ambientes con menor productividad vegetal, o bien, una adaptación que pudo favorecer la capacidad de desplazamiento de este taxón en ambientes más irregulares”, explica Cuadrelli.

Este patrón de adaptaciones a distintos ambientes, con diferentes taxones en zonas de llanura, de altura e intertropicales, es advertido en diversos xenartros, que son los mamíferos placentarios exclusivamente americanos, como los osos hormigueros, los armadillos y los perezosos.

El grupo de paleontólogos que participó de este hallazgo, compuesto por investigadores de Argentina, Uruguay, Bolivia y Estados Unidos; tiene previsto profundizar el estudio de esta nueva especie. “El próximo paso es analizar otras colecciones e incorporar información para generar hipótesis más plausibles que nos permitan seguir interpretando a este grupo”, finaliza Cuadrelli.

Ilustración: Pedro Cuaranta.

Fuente: CONICET

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