Las áreas de turismo de las distintas localidades santacruceñas trabajan fuertemente en estrategias de recuperación del turismo en un escenario complejo y con pocas garantías.
El turismo es, como tantas actividades económicas, víctima del Coronavirus. Y, a pesar de que aún no se tiene noción de cuándo se podrá volver a una vida más cercana a la normalidad que conocíamos, los planes de acción requieren cierta previsibilidad ante un complejo escenario no solo económico sino también social.
Días atrás la secretaria de Estado de Turismo de Santa Cruz, Valeria Pellizza, adelantaba una serie de reuniones por videoconferencia con referentes municipales y cámaras de turismo para avanzar en lo que sería el trasado de una “hoja de ruta de recuperación del turismo en Santa Cruz”.
La reunión se concretó la semana pasada con parte de los integrantes del Corredor del Viento que involucra a Los Antiguos, Perito Moreno y Lago Posadas; y la gente de la Subsecretaría de Turismo de la Provincia de Santa Cruz.
La subsecretaria de Turismo de Los Antiguos, Liliana Kruk, fue parte de este encuentro virtual y explicó que se trata de “ver cómo vamos a encarar la actividad con las nuevas normativas que vamos a tener dentro de una actividad tan cercana a la gente”.
Las previsiones para una reactivación se hacen, por ahora, de cara a la primavera de este 2020. Se está pensando en un planteo de varios escenarios, uno de recuperación pronta y otra a mediano plazo para la temporada del 2022.
En el medio la necesidad de reconfigurar el sistema de ofertas turísticas según las restricciones sanitarias que se deberán tener en cuenta se vislumbra una paulatina salida de la cuarentena. Los Antiguos corre con ciertas ventajas en este sentido. “Nuestra localidad, al ser pequeña y tener atractivos al aire libre; la gente no viene masivamente y es un destino idea para la gente cercana a la zona y de la región. Esas fortalezas son las cosas que tenemos que vender” detalla Kruk.
Y es que estas características hacen de este un destino quizás más “seguro” y disfrutable, por lo que las estrategias van en el sentido de que “la gente venga y se sienta tranquila”.
La misma oficina que conduce Kruk se adaptará a los cambios necesarios para poder seguir ofreciendo una atención personalizada con cada uno de los turistas, y dedicarle el tiempo a cada uno de ellos.
Esta forma de atención cálida “quizás la vamos a tener que hacer de diferente manera de acuerdo con los protocolos de seguridad. A la gente que viene a Los Antiguos los recibimos la mejor manera. Les contamos que tienen muchos motivos para quedarse más de un día, hacerlos quedarse dos o más días, contarles de la propuestas que tenemos en Los Antiguos. Y esa forma de atención presencial quizás va a tener que cambiar” evalúa la funcionaria aventurando algo más en línea con las nuevas plataformas tecnológicas y redes, siempre teniendo como prioridad que los visitantes se sientan bienvenidos y asesorados sobre todo lo que pueden hacer en la zona.
“Buscarle la vuelta para que esto sea de la mejor forma posible la transición entre lo que era el atender al turista, o lo que era el turista antes a lo que va a ser ahora” señaló Kruk, quien aseguró que “tenemos varios desafíos” que ya empezaran a tomar forma.
Próxima temporada
La temporada en Los Antiguos terminó antes de Semana Santa, donde “lamentablemente los fines de semana largo no tuvimos posibilidades de nada con esto del aislamiento y las medidas de seguridad que decretó el Gobierno Nacional” pero, hasta ahora, octubre quizás noviembre, es una época donde las cosas podrían comenzar a activarse.
Las posibilidades se barajan para el final de la Fiesta del Lago, “nuestro primer desafío de cómo hacer una fiesta sin aglomeración de gente. Buscarle la vuelta”. Ahí comienza la temporada, esperando que los protocolos estén preparados para accionar.
La funcionaria recuerda que aún “está todo muy ligado a lo que dicen los expertos, los epidemiólogos y lo que dice el Gobierno Nacional también”, sin embargo, el análisis es mucho más profundo.
“Todo lo que pudimos haber estudiado de turismo, de la historia, de cómo se viene desarrollando, esto nos partió al medio. Es una forma de aprender a hacer turismo de otra forma. Empezar de cero, desde lo académico hasta, todo” sinceró Kruk.
Es probable que la forma de viajar para muchos no va a ser igual. El cierre de las fronteras y los aeropuertos también complejizan el escenario para lo que es el turismo en estas latitudes argentinas. “Yo creo que la gente va a empezar a salir más en familia, en auto particular. No tanta agencia de viaje, no tanto hotel grande; sino buscar una cabaña, una cosa más chiquitita. Algo que brinde más seguridad” describe la subsecretaria de turismo. En este sentido, Los Antiguos parece ser un destino indicado, al tener una fuerte impronta de turismo rural, y al que se puede llegar por la RP43 (asfaltada) que bordea el inmenso Lago Buenos Aires o la RP41 (de ripio) que recorre altas montañas. Ambas son rutas escénicas en muy buenas condiciones cuyos paisajes majestuosos son una atracción en sí.
Recuperar la sensación de seguridad, potenciando esas ventajas que se pueden ofrecer de cara a una sociedad que busca recuperarse de un golpe tan duro.
Las posibilidades son infinitas y el escenario es amplio hacia lo que puede ser el inicio de una temporada cargada de expectativas en el corazón mismo de la Patagonia Argentina.
ACTIVIDADES TURÍSTICAS EN LOS ANTIGUOS
Los Antiguos ofrece un amplio abanico de actividades al aire libre para explorar y disfrutar del excepcional marco en el que está ubicado:
- salidas en kayak sobre el Lago Buenos Aires,
- cabalgatas cortas o de varios días para adentrarse en la estepa patagónica y en la pre-cordillera,
- moutain bike para los amantes del ciclismo,
- pesca,
- trekking con una gran oferta de senderos cortos para caminar en familia o recorridos más desafiantes de varios días en el Portal La Ascension,
- avistaje de aves, flora y fauna de la Patagonia,
- miradores y por supuesto las visitas de las chacras de frutas finas que hicieron la fama de la localidad con los productores que elaboran delicias artesanales como lo son los dulces, licores, escabeches, chocolates, chutneys y tartas.
- De ahí se puede visitar sitios icónicos como la Cueva de las Manos o las Capillas de mármol.
