Unos días atrás fue encontrada en una playa de indonesia una ballena muerta con alrededor de 6 kilogramos de desechos plásticos en su estómago. Se trata de uno de los ejemplos más recientes y explícitos de como nuestra basura afecta el ambiente y la vida silvestre.
Se estima que para el año 2050 los mares del mundo contendrán más plásticos que peces. Por ese entonces, nuestros alimentos estarán tan contaminados que sería lo mismo comer directamente envases de plástico que merluza de una pescadería. Las playas del mundo están pobladas de basura, principalmente envases descartables. El agua potable contiene restos de microplásticos y recientemente se ha comprobado su presencia en el cuerpo de seres humanos. Verdaderas islas flotantes se forman con envases y bolsas que flotan a la deriva en los océanos. Esta verdadera catástrofe con consecuencias aún desconocidas para la salud humana puede parecer algo abstracta y lejana. El 2050 aún está muy lejos y los microplásticos en nuestra orina son invisibles para nuestros ojos. Pero el ejemplo de lo que nos espera ya puede apreciarse de forma cotidiana con la mortandad de animales marinos que perecen atragantados, ahorcados e intoxicados por nuestra basura. Un caso reciente ha dado la vuelta al mundo debido a su espectacularidad. Un ejemplar de cachalote apareció muerto en una playa de indonesia con alrededor de 6 kilogramos de basura plástica en su estómago.
El hallazgo se produjo en la isla Kapota, situada dentro del Parque Nacional de Wakatobi, en la provincia de Célebes del Sur del país asiático. Si bien se desconoce la causa de la muerte del animal, el hecho de haber encontrado en su interior más de 1000 artículos de plástico es una fuerte llamada de atención sobre el impacto que tienen nuestros residuos en el ambiente y en la vida silvestre. Según las autoridades del Parque Nacional encargados de la autopsia del animal, entre los objetos extraídos del estómago del cachalote se contabilizaron 115 vasos, 4 botellas, 25 bolsas, 2 sandalias y cientos de trozos de cuerda.
“Aunque no hemos podido deducir la causa de la muerte, lo que vemos es realmente horrible”, dijo Dwi Suprapti, coordinadora de conservación de especies marinas en Indonesia de la asociación ambientalista WWF. Según Suprapti no es posible, al menos de momento, determinar la causa del fallecimiento del mamífero debido a su avanzado estado de descomposición.
Indonesia tiene una población de alrededor de 260 millones de personas distribuidas por todo el archipiélago y se trata de una de las naciones que más desechos plásticos aporta a los océanos. Según un estudio publicado en la revista Science, Indonesia genera 3,2 millones de toneladas de plástico anuales, de las cuales por lo menos 1,3 terminan en el mar. Este país es uno de los que mayores cantidades de bolsas de plástico consumen y, junto con otros cuatro países asiáticos (China, Filipinas, Vietnam y Tailandia), son responsables de un 60% de los residuos plásticos que llegan al mar, según un informe de Ocean Conservancy y del Centro McKinsey para Negocios y Medio Ambiente publicado en 2015.
Nuestros platos y vasos descartables pueden estar causando la muerte grandes animales como este cachalote y resulta evidente que de no tomar medidas urgentes, el problema cada día será peor. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que el plástico comience a matarnos a nosotros? Tal vez ya lo está haciendo pero aun no nos hemos dado cuenta.
Abel Sberna