Este jueves al mediodía, el Movimiento de Mujeres de Ushuaia se presentó en la sede del máximo organismo judicial de la Provincia para promover un recurso de casación y pedido de inconstitucionalidad en contra de la sentencia emitida por la Cámara de Apelaciones, Sala Civil, Comercial y del Trabajo, que había revocado el fallo de primera instancia del Juzgado Electoral a cargo del Dr. Isidoro Aramburu y que le había ordenado al Concejo Deliberante que arbitre los mecanismos necesarios para garantizar la paridad efectiva de las bancas antes de las elecciones previstas para 2019.
De esta manera, se abre un capítulo más en esta novela que narra la historia de lucha de un grupo mujeres de Ushuaia, que comenzó en 2015 cuando la elección arrojó un resultado insólito en el estamento del concejo, ya que el cuerpo quedó compuesto con una ausencia insoslayable e incongruente con los nuevos paradigmas sociales: la femenina.
A raíz de esta falta de representatividad, los diferentes colectivos feministas comenzaron a organizarse y a interpelar al sistema electoral local. ¿Cómo puede ser que no haya mujeres en el Concejo Deliberante, si nuestra Carta Magna -pionera en la materia- estableció en su Artículo 218 la paridad de género? Y poco a poco se fue desentramando la ingeniería electoral que trata de traducir lo mejor que puede -y a veces no logra- la voluntad popular.
Durante 2018, el colectivo organizado presentó un proyecto para subsumir el sistema de preferencias a la paridad de género. Esta iniciativa, y otras tres que perseguían el mismo fin, fueron desestimadas por el Concejo Deliberante, sin debate y a espaldas de las mujeres. Esta situación motivó la presentación de un recurso de amparo por parte de las mujeres en contra del cuerpo masculinizado. El juez electoral Isidoro Aramburu emitió una sentencia cargada de contenido a favor de las amparistas. Sin embargo, desaprovechando la oportunidad de enmendar el destrato hacia el Movimiento de Mujeres, los ediles apelaron la definición judicial ante la Cámara de Apelaciones, Sala Civil, Comercial y del Trabajo.
Con un fallo dividido, los camaristas revocaron la sentencia de primera instancia. Pero las protagonistas de esta historia, no van a renunciar a la paridad, porque si hay algo que aprendieron a lo largo de todas las conquistas feministas, es a insistir. Por esto, presentaron un recurso de casación para revertir la sentencia de la cámara y un pedido de inconstitucionalidad. El escrito dice:
“1) Se tenga por interpuesto el presente Recurso Extraordinario de Casación e Inconstitucionalidad en tiempo y forma;
2) Se eleven al Superior Tribunal de Justicia, juntamente con los autos originales, para que
dicho tribunal superior, si lo estima en Derecho, anule la sentencia recurrida.
3) Se declare la inconstitucionalidad del tercer párrafo del artículo 36 de la Ordenanza N°2578.
4) Teniendo en cuenta la inminencia de las elecciones próximas, y el carácter estructural
del presente litigio, a los fines de establecer reglas electorales claras, en base a la doctrina
ya fijada por el Superior Tribunal de Justicia, se solicita se ordene al Concejo Deliberante garantizar a través de las reformas que sean necesarias a la Ordenanza electoral la máxima
representación por género tal lo establecido en la sentencia del juez electoral”.
Técnicamente, el recurso de casación se presenta ante la Cámara y serán los magistrados que la integran los que decidan si lo elevan o no al Superior Tribunal de Justicia. En caso de que los jueces rechacen la presentación, las amparistas pueden recurrir en queja ante el máximo órgano judicial de la Provincia.
Por los antecedentes de esta historia podemos anticipar que, de una forma u otra, la pelota queda en la cancha del Superior. Ahora les toca definir a María del Carmen Battaini, Javier Muchnik y Gonzalo Sagastume qué lugar ocupan las mujeres en la vida democrática institucional de la Ushuaia magnífica, lo que no es un debate de menor cuantía. Y el tiempo apremia, ya que estamos en la antesala de un proceso electoral. Pasaron 4 años de un concejo signado por una ausencia que empaña la política. No pueden pasar otros 4.
Luz Scarpati