Un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados se reúne desde este 10 de abril en el Congreso legislativo de Argentina para debatir hasta ocho proyectos sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
“Comenzó el debate sobre el aborto en Diputados”, anunció la cámara baja en su cuenta de Twitter.
“Desde hace años, el movimiento feminista viene luchando en la calle por que se legalice el aborto, y logramos llevar el debate a la sociedad entera que hoy, en su conjunto, pide por una ley de interrupción voluntaria del embarazo”, señaló una de las oradoras invitadas, Raquel Vivanco, coordinadora Nacional de Mujeres de la Matria Latinoameriana (Mumalá) en el primero de los encuentros.*
El proyecto que más consenso reúne es el elaborado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que cuenta con la firma de más de 70 legisladores de distintas fuerzas políticas.
La iniciativa, que plantea la legalización y la gratuidad del aborto hasta las 14 semanas de gestación, “representa la demanda de mayor consenso del movimiento de mujeres y feminista, y la articulación de más de 500 organizaciones que se organizan hace más de una década en la lucha por este derecho”, consignó la Campaña Nacional.
Aunque se apruebe en Diputados, la dificultad más relevante que afronta el proyecto de la interrupción voluntaria del embarazo es en el Senado, donde los legisladores están vinculados a los gobernadores de las distintas provincias.
El Paro Internacional de Mujeres realizado el pasado 8 de marzo en todo el mundo tuvo entre sus principales reclamos en Argentina la sanción del proyecto de ley presentado por la Campaña Nacional.
Actualmente, el aborto está despenalizado en Argentina si el embarazo es producto de una violación, si el feto presenta malformaciones graves o si está en riesgo la salud física, psíquica o social de la mujer. Aun así, el protocolo de aborto no punible no se cumple y fueron apenas un puñado de provincias las que adhirieron.
Este miércoles en las sedes de las ciudades de Río Grande y Ushuaia de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, se llevará adelante un plebiscito que forma parte de una campaña nacional del Plenario de Trabajadoras y la UJS que comenzó en el mes de marzo en universidades, terciarios y secundarios de todo el país.
El Plenario de Trabajadoras es la organización de mujeres del Partido Obrero y la UJS su organización estudiantil: “El plebiscito lo llevamos adelante en colaboración con los centros de estudiantes y docentes”, explica Verónica Fernández, integrante de la agrupación y militante feminista de la provincia.
“No solo se busca medir el grado de adhesión al proyecto de ley sino que el objetivo es demostrar que la juventud quiere y tiene entre sus reivindicaciones más sentidas el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo”.
Fernández destaca que “entendemos que la juventud ocupa un rol protagónico en la lucha por esta conquista, se trata de sectores politizados y ganados a la idea de la separación de la iglesia del estado”.
A la fecha, más de 10.000 estudiantes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya se pronunciaron a favor del aborto legal. También en CBC San Isidro, Universidad Nacional de Lanús, Universidad Nacional de Quilmes, Universidad Nacional de General Sarmiento y Universidad Nacional de La Plata.
El próximo 18 de abril será el turno de los estudiantes y docentes fueguinos que formen parte de la UNTDF. Las urnas se abren de forma simbólica para graficar el movimiento que se ha iniciado -una vez más- en la Argentina.
Luego de siete intentos fallidos, finalmente el debate está presente y trasciende absolutamente las paredes del Congreso Nacional. La discusión está en la calle, en las redes sociales, en los centros de estudios, en los trabajos, en la vida cotidiana. Eso sin dudas es un paso gigante hacia la conquista de derechos en nuestro país, un país que los ha ido obteniendo a fuerza de empuje popular y algunas decisiones políticas fundamentales.
El camino será largo, pero nadie puede evitar pensar en que el camino es parte del proceso y tener una senda abierta ya es en sí mismo un triunfo.
María Fernanda Rossi
*Mundo Sputnik