Tierra de Fuego cuenta con importantes yacimientos arqueológicos repartidos por todo el territorio provincial. Estos registros históricos de pueblos originarios y navegantes europeos son estudiados por los arqueólogos y arqueólogas hace décadas. EL ROMPEHIELOS dialogó con Martín Vázquez, uno de los científicos destacados en la labor arqueológica de nuestra provincia.
Martin habita y trabaja en Tierra del Fuego desde fines de 2001. Desde 2005 ha participado de numerosas campañas a sitios como los de Península Mitre, que contienen mucho del patrimonio arqueológico provincial. Fue Director Provincial de Museos entre 2008 y 2013 y desde esa posición impulsó el proyecto PACA (Proyecto Arqueológico Costa Atlántica) cuyo objetivo fue realizar un inventario sobre los yacimientos arqueológicos de practicamente toda la costa de la isla de Tierra del Fuego.
“Fue un proyecto de gran escala que requirió la participación de 4 grupos de trabajo distintos, incluyendo el de la Dra. Dolores Elkin, lo que significó su entrada a trabajar en la región. Con este proyecto se localizaron más de 200 yacimientos y más de una veintena de sitios de naufragios, de los cuales la mayoría no eran conocidos. Gracias a este relevamiento pudimos efectuar una evaluación del riesgo al que estaban sometidos estos sitios. Por ejemplo el nivel de erosión, su cercanía con rutas o si habían sido alterados por personas en busca de objetos para llevarse. Lo más importante de este trabajo es que se pudo realizar un inventario a gran escala que actualizó información y llenó grandes espacios en blanco. Fue una evaluación integral de carácter patrimonial. La idea era que el Estado y las instituciones tuvieran información actualizada que les permitiera tomar decisiones acertadas en función de la protección del patrimonio. Siempre lo digo: el principio básico es que no se puede cuidar lo que no se conoce, por eso la información ayuda a que las decisiones que se tomen sean las mejores”.
¿Cómo maneja el Estado la información disponible?
El problema del Estado, y esto ha atravesado a todas las gestiones, es que no hay una estructura organizada para trabajar sobre el patrimonio arqueológico. No hay una autoridad de aplicación clara para las leyes vigentes y, lamentablemente, muchas veces estos informes quedan dando vueltas, la información no se cruza o queda por ahí archivada. Hoy en día se está planificando la construcción de una ruta hasta Cabo San Pio, por ejemplo, y hay un montón de información sobre los sitios que hay en esa región y hay una ley que los protege.
¿Son compatibles las actividades comerciales, como por ejemplo el turismo, con estos espacios de alto valor patrimonial?
Hace falta un trabajo de base que está previsto legalmente. Una obra de magnitud como una ruta u otro emprendimiento en zonas que tienen valor patrimonial, requiere un análisis de impacto previo, que implica conocer el área, buscar y detectar los yacimientos. En muchos casos no se hacen. Que haya sitios arqueológicos en lugares donde hay yacimientos arqueológicos no significa que una ruta no se puede hacer, hay alternativas. Se pueden esquivar los sitios, o efectuar un rescate en el caso de que sea imposible evitar el impacto. No es incompatible, pero para poder llevar adelante estos proyectos hace falta tener información y llevar adelante un trabajo interdisciplinario para evaluar la mejor forma de llevarla adelante. Hay una Ley provincial, la 370, pero lamentablemente no está bien reglamentada, no es de plena aplicación, y a ese tema hay que prestarle atención.
Un hallazgo que en los últimos tiempos tuvo mucha relevancia fue el de Playa Donata. A fines de 2016 se realizó un rescate de artefactos provenientes de un naufragio y recientemente hubo otra campaña a raíz de un nuevo hallazgo en el mismo sitio, en enero de este año ¿En qué consistió el trabajo y cuál fue tu participación?
A partir de un aviso de dos caminantes que recorrían la zona de Playa Donata, nos enteramos de que nuevamente habían quedado expuestos materiales en la playa. A diferencia del primer hallazgo, del cual nos enteramos luego de que algunas piezas fueran sustraídas, en esta oportunidad los caminantes obraron de manera totalmente diferente, dando aviso a las autoridades. En cuanto llegaron a la ciudad dieron aviso a la Dirección de Museos, tuvimos una reunión y se comenzó a planificar una campaña que, si bien estaba programada para Marzo, tuvimos que adelantar en vista de que el material estaba totalmente expuesto. Se debió actuar con prestancia pues nos consta que ni bien este hallazgo se hizo público se produjeron algunos saqueos. En el tiempo que demoramos en organizar la campaña e ir, la situación que encontramos era muy distinta a lo que se había apreciado en las fotos aportadas por los caminantes. Tenemos información fehaciente de que hubo saqueos. De hecho, al llegar encontramos acumulación de materiales embolsados listo para llevárselos. El tema de los saqueos es muy importante, a pesar de que el impacto que tiene, en comparación, por ejemplo, con la erosión del mar, es menor. Pero yo siempre digo, vos no podés frenar la erosión, pero sí podes hacer algo para evitar o disminuir los saqueos.
¿Es usual que la gente dé aviso de estos hallazgos, como sucedió en este caso?
Conozco un montón de situaciones donde se dieron avisos de hallazgos, eso siempre existió y existirá. Por suerte es cada vez más la gente que se da cuenta de lo que hay que hacer. Yo creo que la difusión de estos temas por parte del Estado, de los medios y de nosotros los profesionales es muy importante e influye para que esto suceda. Hay que hacer docencia sobre estos temas y el ejemplo de que eso funciona es el caso de estos muchachos que pasaron por ahí y no se llevaron nada. No creo que las malas prácticas puedan ser totalmente erradicadas, ya que está muy enraizada en nuestra sociedad. Siempre va a haber alguien que vaya a buscar cosas al campo, y es por ello que hay sitios, como el caso de Donata, que debido a su alto valor patrimonial tiene características excepcionales que requieren un especial cuidado.
¿Qué tiene de especial Playa Donata?
Es muy particular. Tiene un alto valor, una alta significación. No es común encontrar sitios de este tipo con cargamentos de naufragios en tan buenas condiciones. Dentro de la arqueología de naufragios, lidiar con cargamentos no es común, por lo que estas condiciones de hallazgos son raras. Aún no tenemos idea de la verdadera extensión de este excepcional sitio, del cual aún tenemos mucho que aprender. Tenemos que avanzar mucho en el entendimiento y la comprensión del sitio para generar herramientas que nos permitan prever o generar planes de contingencia o manejo más efectivos. Es importante trabajar para generar las condiciones de prevención para que sitios como este puedan ser resguardados de la destrucción.
Abel Sberna