Reconstruyendo a Alice Domon a través de Diana Viñoles: "Ella me enseñó a vivir"

El lunes 5 de Marzo se presentará el libro “Cartas de Alice Domon, una desaparecida de la dictadura argentina” de la Doctora en Filosofía e Historia, Docente Investigadora de la UNTDF y profesora del IPES Florentino Ameghino, Diana Viñoles.

EL ROMPEHIELOS entrevistó a la escritora Diana Viñoles, quien relató el impacto que le causó al conocer la vida de Alice Domon, una monja católica francesa detenida-desaparecida durante la última dictadura cívico-militar en Argentina (1976-1983).

Se trata del segundo libro de Viñoles dedicado a esta mujer, el primero lleva por título “Las religiosas francesas desaparecidas. Biografía de Alice Domon (1937-1977)”, publicado en el año 2013, y fue el resultado de la tesis franco-argentina presentada por Viñoles en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

Viñoles explicó que al estudiar filosofía encontró que se trata de un arte para saber vivir y es algo que se relaciona a la sabiduría, que no sólo es un saber racional sino práctico en cómo saber vivir. Estos conceptos fueron trasladados al escribir sobre Domon: “Cuando conocí la vida de Alice Domon, primero por un breve libro escrito por una pariente lejana de ella y después por las cartas que me otorgó su familia, me di cuenta que hay una riqueza muy grande en saber vivir. Si tengo que resumirlo: ella me enseñó a vivir, en el sentido que nuestra vida no es algo individual, esa felicidad, esa plenitud que buscamos se hace más profunda y hermosa si dejamos entrar a otros como ella dejó entrar a los desposeídos. Está el hecho tan traumático del final de su vida que fue su desaparición, pero a mí me interesó contar cómo vivió y unas de las enseñanzas que me dejó fue el acercarse a otros, no para encontrar beneficio (como nos deja esta sociedad capitalista) sino para construir espacios comunes”.

En este sentido, destacó que “ella fue religiosa pero no lo vivió de forma convencional o se dejó enredar en los detalles de la institución, sino que fue a través de una entrega total a sus hermanos, la idea de hermandad es muy rica en un mundo con tantas jerarquías o personas que obedecen”.

“Alice vivió su vida llevando la experiencia de su familia a los lugares donde vivió y me parece que es una experiencia para los que vivimos en Ushuaia, al venir de otros lugares y tener nuestra familia de sangre lejos, ella supo encontrar a la madre, abuelas, hermanos, hijos en las personas que encontró en su camino, eso podemos aprenderlo, encontrar lazos familiares en otras personas que encontramos en nuestro camino”, reflexionó.

Acerca de la producción de la obra, Viñoles indicó que “tiene alrededor de 100 cartas a su familia” donde el lector puede encontrar una forma fácil de adentrarse en la vida de Alice. “Es un modo sencillo de entrar en su vida, en las cartas cuenta quién fue”. Por lo tanto, en su relato se conjugan varios de sus mensajes, muy fuertes: “Cómo construir familia con las personas que están alrededor, que no somos individuos aislados sino que nuestro corazón se puede ampliar y luchar por los intereses de los demás comos si fueran nuestros. Esto se desgrana en sus cartas”.

Finalmente, la autora contó que “entrevisté a 40 personas que la conocieron y me dieron esta imagen de una persona muy alegre, libre de egoísmo, ella hizo lo que quiso y llegó a ser una persona muy evolucionada, pero terminó de un modo muy fatal”, dijo sobre la reconstrucción de forma de ser de Alice y lo comparó explicando que “a veces en la historia de la humanidad, otros humanos cortan la belleza de otras vidas comos sucedió con los personajes evolucionados como Mahatma Ghandi o John Lennon, parece que no estamos preparados para vivir así”.

Alice Domon era una mujer francesa que ingresó en 1956 a la Congregación Soeurs des Missions Etrangères y llegó a Argentina en 1967 dedicada a la atención de los más necesitados. Vivió en diferentes lugares como Morón, Villa Lugano, Perugorría (Corrientes), realizando diversos servicios para quienes más lo necesitaban. En 1977 conoció la búsqueda de las Madres de Plaza de Mayo y familiares de desaparecidos, causa que hizo suya hasta correr la misma suerte. El 8 de diciembre de ese año es secuestrada por un Grupo de Tareas de la Marina cuando salía de la Iglesia de Santa Cruz, trasladada a la Escuela de Mecánica de la Armada, siendo víctima del terrorismo de Estado. Mientras que su compañera de congregación, Léonie Duquet, fue llevada al mismo centro clandestino dos días después, sus restos fueron hallados, pero los de Alice siguen desaparecidos. La trascendencia pública de estos casos estuvo dada por la denuncia del gobierno francés ante Argentina con la exigencia de justicia y castigo a los culpables.

Silvana Minué

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