La locura de última hora por las compras de Navidad se vivió ayer en distintos sectores de Punta Arenas.
Pero además de los habitantes de esta tierra que recorrieron cada rincón del comercio para encontrar un regalo, los que destacaron entre la clientela fueron, una vez más, los argentinos, que pese al sacrificio de tener que viajar desde distantes ciudades como Río Gallegos, Río Grande o Tolhuin, llegaron en gran número hasta la región.
Como siempre, la Zona Franca fue el principal centro comercial en la que nuestros vecinos aprovecharon la conveniencia del cambio de moneda para llevar todo tipo de productos.
Desde juguetes a gigantescos televisores, pasando por bicicletas y ropa, fueron algunos de los principales artículos que se llevaron los argentinos, que cargaron sus vehículos para cruzar rápido la frontera y pasar las fiestas junto a sus familiares.
Si bien el cambio ya no los favorece tanto como en otros años, de todas formas, sigue siendo muy conveniente para ellos venir a comprar a Punta Arenas.