En el sur de la provincia de Buenos Aires, en los sedimentos marinos que hace 10 millones de años formaban un antiguo golfo, un grupo de investigadores dio con algo inesperado: los restos de una nueva especie de bivalvo fósil. Lo curioso no fue solo el hallazgo, sino el nombre elegido para honrarlo: Bogasonia maradoniana.
Sí, la paleontología argentina acaba de sumar un homenaje a Diego Armando Maradona, en forma de molusco fósil. El hallazgo ocurrió en rocas de la Formación Puerto Madryn, durante exploraciones lideradas por especialistas del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN) y del CONICET.


Los fósiles estaban bien conservados y revelaron un género completamente nuevo dentro de los cardítidos, un grupo de moluscos marinos con valvas robustas y ornamentadas.
Para los investigadores, bautizar a la nueva especie como Bogasonia maradoniana fue casi un acto de justicia popular: “Queríamos rendir homenaje a Diego, que es parte de la cultura argentina y de la memoria colectiva”, explicaron desde el equipo.
No es la primera vez que la ciencia cruza sus caminos con la leyenda del 10. Hay insectos, flores y hasta estrellas que llevan su nombre. Ahora, un bivalvo que vivió hace millones de años también lo hace.
Lo que nos cuenta este pequeño fósil
Más allá del nombre, Bogasonia maradoniana ayuda a reconstruir cómo era el ambiente marino de esa parte de la Patagonia hace entre 10 y 5 millones de años. Los investigadores creen que esta especie vivía enterrada en fondos arenosos de aguas costeras cálidas y someras, en un ecosistema donde abundaban peces, tiburones, rayas y otros moluscos.
Los restos se encontraron junto a otros invertebrados marinos, lo que amplía la información sobre la diversidad de la fauna de esa época y región, y confirma que en ese entonces la zona estaba cubierta por un mar que ingresaba desde el Atlántico.

Un guiño a la cultura popular
Cada tanto, la ciencia argentina se da estos permisos: unir conocimiento y pasión popular. En este caso, el equipo del MACN-CONICET quiso que Diego también jugara en los terrenos de la geología y la paleontología.
“Así como Maradona fue único e irrepetible en las canchas, esta especie es única entre los bivalvos fósiles hallados en la región”, dijeron los investigadores.
Una historia que vuelve a mostrar que la Patagonia todavía guarda secretos bajo sus capas de tierra, y que, de vez en cuando, nos regala la chance de rendir tributo a quienes dejaron huella, en este caso, en forma de valva y memoria colectiva.
