En 1972, cuando la ley fue sancionada, Río Grande tenía apenas 7 mil habitantes. Medio siglo después, se convirtió en la capital industrial del sur argentino. Este recorrido histórico revela el impacto de la ley 19.640, una política que consolidó empresas, definió el perfil económico de la provincia más austral del país e impulsó el crecimiento de una ciudad forjada por oleadas de familias llegadas desde todos los rincones del país.
Por Fede Rodríguez
En el año 1970, Río Grande contaba con un poco más de 7 mil habitantes y la actividad preponderante era la extracción de hidrocarburos. En mayo de 1972, la autodenominada Revolución Argentina promulgó la Ley 19.640, con el objetivo geopolítico de poblar la región y desarrollar la industria en Tierra del Fuego.
Desde los inicios de la ley, nuestra ciudad mostró condiciones más favorables para la radicación de industrias debido a su mejor posición relativa para el ingreso de insumos nacionales y para la salida de productos terminados por tierra al resto del país, y menores dificultades que Ushuaia para la construcción de plantas y obras de infraestructuras dada su geografía de estepa. Estas ventajas harán que, con los años, Río Grande se vaya consolidando como un polo productivo de alta tecnología inserto en la red internacional de fabricación de electrónica.
En 1973, Fabrisur, empresa dedicada al rubro textil, será la primera industria en radicarse. Posteriormente, en el año 1977, BGH iniciará sus actividades con la fabricación de televisores y pequeños electrodomésticos. En ese tiempo, con el objetivo de asociar diversos rubros del espectro productivo de Río Grande y Ushuaia, se funda la Unión Industrial Fueguina (UIF). Esta cámara, como entidad regional asociada a la Unión Industrial Argentina (UIA), va a nuclear empresas dedicadas a la fabricación de productos de los rubros electrónica, electrodomésticos, textil, confección, plástico, metalúrgica y plaguicidas, entre otros.

En 1978, después de haber firmado un acuerdo con la marca japonesa Hitachi Ltd. para fabricar y vender sus productos en el país, se inaugurará en Río Grande la planta fabril de Radio Victoria Fueguina S.A. Ese mismo año, se instalará Río Chico S.A., empresa que en la actualidad cubre la totalidad de la demanda nacional de productos plásticos para el agro. También en 1978, iniciará sus actividades Soldasur S.R.L., empresa familiar que trabajará en los rubros de ferretería industrial, fabricación y comercialización de gases, y servicio de mantenimiento y recarga de extintores.
Hacia fines de la década del 70 se remonta el origen del Parque Industrial. En este predio de 74 hectáreas pertenecientes al estado nacional, comenzaron a abrir calles. La instalación de servicios públicos deberá esperar hasta 1982, cuando aumenta el volumen de radicación industrial. El futuro de la actividad económica de Río Grande estará marcado por la llegada de nuevas empresas y el inicio de oleadas migratorias.
El 1 de mayo de 1980, será una fecha clave en la transformación tecnológica que acompaña la vida cotidiana de los habitantes del país: comenzaba la transmisión oficial de la TV color.
En 1981 inicia sus operaciones el grupo Apex, abarcando diferentes ramas como la fabricación de plásticos, televisores de tubo y electrodomésticos. Dentro del rubro textil, comienza a trabajar Australtex S.A., confeccionando telas de indumentarias para empresas de todo el país.
En 1982, como fábrica de televisores, videocaseteras y electrodomésticos de línea blanca, se radica FAPESA. En el mismo año, surgida de un emprendimiento familiar, se constituirá Athuel Electrónica S.A., única fábrica en la provincia que cuenta con un proyecto productivo para la fabricación de lavarropas.

Ese año, por iniciativa de un grupo de trabajadores de la fábrica El Mutum, se da la primera gran manifestación en Río Grande en defensa de la Ley de Promoción Industrial 19.640. El Intendente Juan Carlos Apollinaire recibió a la movilización en la puerta de la intendencia. A mediados de 1982, había comenzado la organización de la Seccional Río Grande de Unión Obrera Metalúrgica (OUM).
El regreso a la democracia encontrará a Río Grande con una pujante población de 18 mil habitantes. En 1983, se establece en la ciudad Cordonsed S.A., fábrica textil dedicada a la producción de fibras acrílicas; el Grupo Mirgor comenzará a producir acondicionadores de aire para automóviles, y la otra autopartista, Delphi S.A. – Famar Fueguina S.A., fabricará auto-estéreos y distintos módulos electrónicos. En el mismo año, inicia sus actividades Los Onitas S.A., empresa familiar que en las décadas siguientes va a abastecer a los comercios y a la industria local de films y bolsas de polietileno.
Para 1987, Teltron S.A. comenzará a fabricar videocassettes; en el año 2000 la empresa expandirá su producción sumando CD-R, CD y DVD. En 1988, Electrofueguina iniciará su producción en Río Grande. En 1989 ocurre un hecho para destacar: el 1 de noviembre de ese año, desde las oficinas de Movicom, con una valijita portátil, se realizó la primera llamada de telefonía celular. El destinatario fue el Presidente de la Nación que se encontraba en la residencia de Olivos. En ese entonces el área de cobertura incluía solamente la ciudad de Buenos Aires. De a poco los celulares irán volviéndose un artefacto imprescindible en la vida contemporánea y la industria de Río Grande será clave para cubrir la demanda del mercado nacional.
Para la década del 90, el número de habitantes de Río Grande llegará a 40 mil.

En 1991, arriba a la zona Roch S.A., empresa que se dedicará a la exploración y producción de yacimientos de petróleo y gas.
En 1995, surgida de un emprendimiento familiar que tenía por fin abastecer de bolsas de polietileno el mercado local, abrió sus puertas Daleplast S.A. A partir de 2003, la empresa contará con una planta de reciclado para el scrap (la chatarra) de los comercios, las fábricas de Río Grande y Ushuaia y las pesqueras.
En los ’90, las consecuencias de la Ley de Convertibilidad evidencian las falencias del sistema fabril: las fábricas se vaciaban y los puestos de trabajo corrían peligro. La situación de conflictividad se manifiesta el 28 de mayo de 1994 cuando las fuerzas policiales reprimen a los trabajadores de la empresa Foxman. Once meses después cae el primer muerto en democracia: la policía asesina a Víctor Choque en la capital provincial.
En 1997, comienza a trabajar la empresa SYR S.R.L., primera recicladora en Río Grande. Al año siguiente, se lanza en Argentina una nueva forma para almacenar información, escuchar música o disfrutar del cine con una calidad mejor de sonido e imagen: el DVD.
Al comienzo de la década siguiente, la ciudad superará las 50.000 almas.
En el año 2000, para producir líneas de blanco, se instalará la textil Badisur S.R.L. en Río Grande. En el mismo año, Acsur S.A. comenzará a fabricar envases de plástico, preformas para el mercado alimenticio, fundamentalmente bebidas carbonatadas, aguas minerales, aceites, cosmética y productos de limpieza. Al año siguiente, otra empresa del mismo rubro, Plásticos de la Isla Grande S.A., producirá en la ciudad distintos tipos de films.
Enfocada en la producción de celulares, en el 2004 desembarcó en la ciudad Brightstar Fueguina S.A. Ese mismo año, se presenta en el mundo el primer televisor LED, tecnología que tiempo después se desarrollará en Río Grande.

Imagen tomada en Mirgor, para el documental “Pueblo de Río Grande” (2021) producido por El Rompehielos
En el 2006, abre sus puertas Telecomunicaciones Fueguinas S.A. Entre sus principales actividades, realizará la fabricación, reparación, reacondicionamiento y exportación de teléfonos celulares y la transmisión de datos. También comienza a trabajar la empresa química Tecnomyl S.A., que se dedicará a producir herbicidas, fungicidas e insecticidas.
La empresa industrial del Grupo Garbarino, Digital Fueguina S.A., se estableció en 2007, para fabricar notebooks, microondas, celulares, aire acondicionado y LED TV.
En el 2008, dedicada a la fabricación de splits y acondicionadores de aire, llegará Aires del sur S.A. Esta firma será la primera del país en fabricar equipos de aire acondicionado portátiles. Ese mismo año, se crea la Oficina de Empleo del Municipio, con el objetivo de ayudar a las empresas en la búsqueda de personal.
En el 2009, se instalará en Río Grande otra fábrica destinada a satisfacer la demanda nacional en equipos de aire acondicionado residenciales: Carrier Argentina S.A. Será la primera industria en radicarse frente al Puerto de La Misión.
Con el objetivo de desarrollar mano de obra calificada en la faz técnica y apoyar a los emprendedores para que puedan insertarse en el mercado laborar, se funda en el año 2010, la Cámara Integral Metalmecánica Fueguina. Entre sus acciones más representativas se encuentra la creación del Proyecto de Ley ¨Compre fueguino¨ (2012), que obliga a los titulares de concesiones de exploración y explotación de hidrocarburos, localizados en la provincia, y a las industrias incluidas en el subrégimen de promoción económico, establecido en la Ley 19.640, a contratar servicios y adquirir bienes de personas físicas o jurídicas efectivamente radicadas en Tierra del Fuego. En la actualidad cuenta con más de 40 empresas asociadas que abarcan líneas de servicios como bobinados, montajes y tornería, entre otros.
La industria fueguina seguirá creciendo: en el año 2009, Tierra del Fuego produce 400 mil celulares; para el 2012 el número de celulares llegará a 3 millones al año. En ese momento, Río Grande contaba con 70 mil habitantes y la actividad fabril de Tierra del Fuego abastecía más del 90% del consumo nacional de productos electrónicos.
En el 2011, salen al mercado las primeras Smart TV. Para el año 2014 se producirán en Río Grande.
En el 2012, se establecerá en Río Grande, para fabricar cámaras fotográficas, la empresa KMG Fueguina S.A. Ese mismo año, en el ámbito de la Secretaría de Producción se crea por Decreto Municipal 0013/2012, la Dirección de Desarrollo Industrial con el objetivo de proponer y coordinar políticas para el sector e instrumentar acciones para disponer de tierras fiscales urbanas destinadas a la actividad industrial y de servicios, garantizando el uso racional del suelo y promoviendo su desarrollo.
El 2 de septiembre de 2013 se celebró por primera vez en Tierra del Fuego el día de la industria. En el Museo Virginia Choquintel de la ciudad de Río Grande se realizó una muestra en la que expusieron distintas empresas. En el 2014, se presentó el sistema Android TV. El 15 de marzo de ese mismo año, con el propósito de ser reconocidos a nivel nacional como Parque Industrial y orientado hacia la búsqueda de opciones de financiamiento para el desarrollo del sector, el Municipio de Río Grande logró su inscripción en el RENPI (Registro Nacional de Parques Industriales).
En mayo de 2017, a través de un acuerdo firmado con la UOCRA, se creó el Espacio para el Desarrollo Laboral y Tecnológico, con la intención de vincular como nunca antes a los alumnos y a los emprendedores, a las tecnologías y a las empresas de alcance global.
Durante 2018 se produjeron, en Tierra del Fuego, 7,9 millones de celulares, 1,1 millones de acondicionadores de aire y 3,3 millones de televisores. También se inauguró el CEN-TEC en el Parque Industrial de Río Grande, entidad que ofrece servicio de capacitaciones al sector industrial y a las pymes, contando con laboratorio de software, metrología, seguridad eléctrica y calibración de instrumentos.

Imagen tomada en Mirgor, para el documental “Pueblo de Río Grande” (2021) producido por El Rompehielos
En septiembre del 2020, se firmó un convenio de cooperación entre la Cámara AHK y el Municipio de Río Grande, para hacer llegar las propuestas y servicios que brinda la cámara a empresas y PYMES de la Ciudad. Para ese año, la población de Río Grande superó los 100 mil habitantes.
En nuestra provincia se ancla la política de promoción industrial más continúa de la historia de la Argentina. En la ciudad de Río Grande se concentra más del 85% de los establecimientos manufactureros creados bajo el Régimen de Promoción Industrial.
En las fábricas de Ushuaia y Río Grande se realizan múltiples procesos productivos: inserción automática de componentes (circuitos integrados, memorias, otros componentes de estado sólido), soldado, curado, inspección óptica, medición y calibración, pruebas de vida y ensayos de seguridad, entre otros. Desde hace años se repite la leyenda urbana del ensamble, como si en las fábricas solamente se ajustarán unos tornillos, se pusiera una etiqueta y se embalaran los productos. La industria fueguina es de altísimo valor. En ningún lugar del mundo se hacen verticalmente todos los productos. Toda la industria moderna produce en forma de red, con integraciones de producto previas a su terminación, de ahí que se la denomina “Industria Terminal”. En muchos sectores de bienes de consumo, incluyendo la electrónica, el proceso de diseño se encuentra en un país, los proveedores de la cadena de valor pueden estar ubicados en otros países y las industrias terminales en otro. En Tierra del Fuego se ensamblan toda una serie de elementos fabricados por diferentes proveedores y se hace el producto final. La industria tecnológica fueguina fabrica con los mejores estándares de calidad internacional, exigidos por las marcas globales, y lanza productos de última tecnología en simultáneo con los principales mercados del mundo.
Investigación realizada para el Municipio de Río Grande en el marco de la muestra “RGA Industrial”, emplazada en el Museo Municipal Virginia Choquintel, durante septiembre del 2021.