Según el investigador Juan Carlos Aravena; antes a mayor temperatura crecían más, pero ahora el nivel de calentamiento podría ser, incluso, desfavorable para el crecimiento de esta especie.
Los árboles no solo son el hogar de otras múltiples especies como aves, hongos y líquenes, sino que también permiten entender los impactos del cambio climático, como el aumento de las temperaturas. Esto último es una de las motivaciones de los estudios del investigador principal del del Centro Internacional Cabo de Hornos y académico de la Universidad de Magallanes, Juan Carlos Aravena, quien ha analizado cómo se comportan diversas especies como el Nothofagus pumilio (más conocido como lenga), que puede llegar a vivir hasta unos 500 años.
El investigador explicó que en los troncos de los árboles se pueden ver los diversos anillos de crecimiento, siendo los más nuevos – el crecimiento de los últimos años – aquellos que se encuentran más cercanos a la corteza. “En el caso de las lengas, estos árboles forman un anillo de crecimiento por año, es decir, crecen en primavera y verano, y dejan de crecer entre otoño e invierno, por lo que la estación de crecimiento abarca un año calendario”, afirmó.
En esta dirección, el investigador ha observado que en los últimos 20 años las lengas de la región tienen sus anillos de crecimiento cada vez más delgados en comparación a los anillos más antiguos: “Esto es algo que le está pasando a la mayoría de los bosques de la región, antes a mayor temperatura crecían más, pero en los últimos 20 años se ha visto que este crecimiento ha disminuido producto de que el nivel de calentamiento ya ha sido no beneficioso y podría ser, incluso, desfavorable para el crecimiento de esta especie”.
El también director del Centro de Investigación GAIA – Antártica (CIGA, UMAG) explicó que los árboles entregan información similar a una estación meteorológica, ya que registra las variaciones de temperatura, “sobre todo aquellos bosques que crecen bien arriba en la cordillera, casi formando el límite arbóreo. Esos árboles están muy estresados por las variaciones de temperatura y por lo tanto, dejan registrado en el crecimiento de sus anillos, de crecimiento anual, como fue el año en términos de la temperatura”.
La lenga es un árbol muy importante en toda la Región de Magallanes y también para la zona centro-sur de Chile: de sur a norte es posible encontrarla desde la Isla Navarino hasta la Cordillera de los Andes a la altura de la ciudad de Talca.
Para conocer más detalles sobre cómo se realiza la medición de los anillos de crecimiento en: https://www.youtube.com/watch?v=UA1g6xqaTMw.
Fuente: El Pingüino