(…) ser artista, en su opinión, era ante todo ser alguien SOMETIDO. Sometido a mensajes misteriosos, imprevisibles, que a falta de algo mejor y en ausencia de toda creencia religiosa había que calificar de INTUICIONES; mensajes que no por ello ordenaban de manera menos imperiosa, categórica, sin dejar la menos posibilidad de escabullirse, a no ser que perdieras toda noción de integridad y de respeto por ti mismo.
de EL MAPA Y EL TERRITORIO de Michel HOUELLEBECQ, 2010.
Deja tu comentario