Se trata de Karina Trono, directora del Instituto de Virología del INTA, quien recibió una mención especial por liderar el equipo que desarrolló una cepa viral atenuada capaz de generar una respuesta inmune contra la leucosis bovina. La segunda edición del galardón se realizó en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y fue organizado por Mujeres de la Ruralidad Argentina (MRA).

Con la presencia de la vicepresidenta del INTA, Nacira Muñoz, y la participación de investigadoras de la institución, se realizó en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) la entrega de premios Lía Encalada, en honor a la primera ingeniera agrónoma en egresar de esa facultad. El evento es organizado por Mujeres de la Ruralidad Argentina (MRA), una organización que nació en 2019 y busca construir un “feminismo rural”, dándole voz a las productoras, visibilizándolas y poniendo en valor su rol en el entramado productivo.

Karina Trono, directora del Instituto de Virología del Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agronómicas (CICVyA), recibió una mención especial por liderar el equipo que desarrolló una cepa viral atenuada capaz de generar una respuesta inmune contra la leucosis bovina.

“Este reconocimiento es algo que pone de manifiesto que lo que hacemos tiene una llegada real al sector y que es comunicado”, expresó Trono. Y agregó: “Más allá de caer en el nombre de una persona, significa que se hizo algo desde el espacio público, donde el Estado invierte en ciencia y tecnología que puede llegar al sector para ser una solución”. De acuerdo con Trono: “el premio es honrar ese compromiso y es la evidencia objetiva de que lo hemos hecho”.

Trono trabaja en INTA desde que se recibió de veterinaria en 1994 y siempre se dedicó a la investigación de virus que afectan a los animales, especialmente al ganado. Fue progresando en su carrera y actualmente además de ser la directora del Instituto de Virología, sigue una línea de investigación que tiene que ver con los linfomas bovinos.

“Desde el INTA buscamos aportar soluciones para problemáticas reales del campo”, aseguró Trono quien explicó que desde el Instituto nos enfocamos en soluciones para las complicaciones que puede tener el productor a nivel de rentabilidad, sanitarias, de comercialización, de productividad, de sostenibilidad, etc. “Nos enfocamos en esas preocupaciones del productor y tratamos de diseñar soluciones adecuadas a nuestro contexto productivo, climático y económico”, indicó.

Por último, expresó: “las mujeres hemos sido siempre una base de sustentación, lo viví de chica en el campo con mis abuelos, con mi mamá: sin las mujeres, el campo no existe”. En esa línea, especificó: “hoy cada vez más tenemos acciones relacionadas con el trabajo directo del campo. La mujer es un bastión, una plataforma que hace falta, es necesaria y predominante”, puntualizó. “Si bien mi trabajo es trasversal a la ruralidad porque trabajo con la tecnología y puedo aportar desde otros lugares, siento que las mujeres en todos los aspectos del desarrollo podemos aportar”, concluyó.

El jurado estuvo conformado por Alicia Ciciliani -dos veces diputada nacional y primera ministra de Producción de Santa Fe-, Susana Mirassou -primera mujer en presidir el INTA-, Ana Urioste -primera decana mujer de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Pampa-, Marcela Gally -primera Decana mujer de la Facultad de Agronomía de la UBA-.

Las categorías fueron: agricultura, agroecología, agroindustria, comunicación, cooperativismo, economías regionales, educación rural, territorio, empleadas rurales, lechería, ganadería, gremialismo, investigación y desarrollo y servicios ambientales.

Jorgelina Montoya del INTA Anguil, Corina Cerdá del INTA Bahía Blanca y Beatriz Giobellina del INTA Córdoba fueron ternadas en la categoría Investigación y Desarrollo.

Montoya expresó que las mujeres no tenemos diferencia respecto a los hombres: “La responsabilidad, el compromiso con lo que hacemos y en particular con la ciencia, el rigor científico y la honestidad intelectual se refleja en nuestro quehacer cotidiano”, afirmó. “El aporte, la información, el dato, la recomendación es lo valioso y eso no tiene distinción de género”, puntualizó.

Además, la investigadora destacó que “el INTA es una organización sumamente abierta donde las mujeres nos podemos realizar abiertamente”. En ese sentido, detalló que “algo que nos caracteriza es la fuerte vocación de servicio que tenemos para lograr la misión institucional”.

Participaron Vivian Espejo, titular de la Unidad de Género de la Secretaria de Agricultura del Ministerio de Economía de la Nación; Nacira Muñoz, vicepresidenta del INTA; Carla Seaín, viceministra de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, y Facundo López Sartori, Ministro del Agro y Producción de la Provincia de Misiones.

También estuvieron presentes Marta Ferreyra, secretaria Agricultura Familiar de Misiones; Amalia Sapag, secretaria de Producción de la Provincia de Neuquén; Mariana Victoria Vigo, subsecretaría de Agricultura Familiar de la Provincia de Córdoba; el Senador Nacional por La Pampa, Daniel Kroneberger; senadoras nacionales, por Corrientes Gabriela Valenzuela, por La Pampa, Victoria Huala; Marlise Illescas Fundación del Foro del Sur; y Ricardo Garro por la Fundación del Banco de La Pampa.

Fuente: INTA

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