Autoridades y profesionales de turismo de Los Antiguos y Chile Chico se reunieron en el seminario “El Lago que nos une” para diseñar iniciativas en común que potencien la región como destino. Los atractivos naturales únicos, el segundo lago más grande de Sudamérica e impresionantes paisajes, son los protagonistas. 

Un espejo de agua de 1850 km² tiene la particularidad de que es compartido por la región patagónica de Argentina y Chile. El 40 % de esa superficie se ubica en la provincia de Santa Cruz, y el resto en la región chilena de Aysén. Del lado argentino se lo bautizó lago Buenos Aires y en Chile se lo denominó lago General Carrera. Pero las comunidades de ambos lados de la frontera lo conocen como Chelenko, aguas tormentosas en aonikenk. 

Las ciudades de Chile Chico y Los Antiguos están separadas por apenas 14 km y próximos a ellas se encuentran paisajes tan distintos como complementarios: partes de costa, acantilados, ríos, bosques, meseta, estepa, arroyos turquesas y cordillera. La reciente apertura de fronteras, luego de dos años de restricciones, no hace más que entusiasmar a todos los involucrados en el turismo de la región para reactivar el flujo de visitas e intercambio entre ambos países.

Con esta premisa, se realizó un encuentro que reunió representantes del Estado chileno y argentino, emprendedores y ONG interesadas en un desarrollo sustentable para toda la zona.

Verónica Orias, es vicepresidenta de la Asociación Gremial de Turismo y Cultura de Chile Chico. Ella resalta que “hay que sacarle partido” y entender y difundir “la importancia de que tenemos de ser el único lugar en la región que tiene estas características especiales con Argentina. Es mucho más que una cercanía, es una relación estrecha”.

“Es importante conocer y escuchar a la comunidad del turismo y que nos podamos relacionar para estrechar lazos y desarrollar productos competitivos”. Son muchos los desafíos que se abren de cara a recuperar uno de los sectores más golpeados por las restricciones de estos dos años, por lo que -explica Orias- “apostamos a un turismo que fluya más entre ambos países, este intercambio es vital para activar las economías”.

Con el objetivo de facilitar el turismo entre ambos países, en especial el de naturaleza, una de las propuestas que ya se concretaron desde Chile Chico tiene como protagonista a un servicio de bicicletas eléctricas para paseos. “Uno de los circuitos es el camino hacia Argentina. La idea es que allá también se haga una central de carga eléctrica para las bicicletas que van a llegar desde acá. Yo sé que ya están hablando con las autoridades argentinas para tener ese plan específico”

Orias destaca que “somos inmensamente ricos en materia paisajística y hay que aprovecharla. Considerando que lo que se viene es el turismo de naturaleza “esperamos lograr soluciones concretas”.

El seminario contó con una nutrida participación argentina. Estuvieron Marina Basalo, delegada de la zona norte de la Secretaría de Estado de Turismo de Santa Cruz; de Los Antiguos viajaron el concejal Gustavo Herrera y Andrea Navedo, secretaria de Desarrollo Productivo, a cargo de la subsecretaría de Turismo y de Producción, y por el Parque Patagonia, Rocío Navarro, de la Fundación Rewilding Argentina.

Navedo remarca que durante el seminario expusieron “un diagnóstico de la situación actual, de las posibilidades que tienen los destinos”. Teniendo en cuenta “que el lago nos une, la idea es potenciarlo, aprovechar el intercambio y compartir ofertas turísticas. Ya que somos dos localidades hermanas, lo que se genere de un lado, hará que traccione actividades en el otro”.

Sin embargo, agregó Navedo, creen necesario generar acuerdos entre públicos y privados de Chile y Argentina, para desarrollar un buen producto turístico. Coincidiendo con el análisis que plantea la funcionaria chilena, uno de los principales desafíos será reforzar la creatividad para sortear las dificultades que pueda presentar la economía en general. “Una de las tareas con la que nos vinimos es la de agilizar los trámites aduaneros y la importancia de la ampliación de los horarios en la frontera”.

Este y otros intercambios por venir serán vitales para diseñar iniciativas en común que faciliten el turismo -en especial el de naturaleza – como motor del desarrollo económico de ambas márgenes. “El lago que los une” propicia que estas buenas intenciones, fluyan.

Daniella Mancilla Provoste

Deja tu comentario