Es el número de personas que llegaron a El Calafate durante el fin de semana. El viernes comenzó la experiencia piloto para la reactivación del turismo.

90 riogalleguenses pasearon en El Calafate durante el fin de semana largo, según los datos de la Secretaría de Turismo de la ciudad.

El viernes comenzó la primera etapa de la reactivación del turismo en este destino santacruceño.

El gobierno de la provincia determinó que durante 10 días puedan viajar residentes de Río Gallegos, cumpliendo varios requisitos.

Se estableció un cupo de 50 vehículos por día, de jueves a domingo, y de 25 para el resto de la semana.

Con 800 camas habilitadas que pertenecen a diferentes categorías y estilos de alojamiento formal, la ciudad empezó a recibir las primeras familias turistas luego de 8 meses.

El viernes, primer día de la llamada “experiencia piloto”, ingresaron 16 vehículos particulares. El sábado llegaron 19 vehículos, el domingo no hubo ingresos y el lunes feriado se contabilizó un solo vehículo.

90 personas de diferentes edades se contabilizaron del viernes al lunes.

En todos los casos las personas deben contar con una reserva en alojamientos formales, ya que en esta etapa no se permite el alojamiento en casas de familiares o amigos, como tampoco en viviendas de fines de semana que pueden tener vecinos de Río Gallegos.

Autoridades locales indican que el desarrollo de la experiencia piloto se viene realizando con total normalidad, salvo un caso que despertó preocupación y que ahora está en vías de aclaración.

Confusión

La policía de El Calafate y autoridades municipales recibieron la noticia que una pareja había entrado a la ciudad el viernes, siendo el hombre positivo de COVID.

El aviso llegó junto a la información de que una denuncia había sido realizada en Río Gallegos por parte de una persona del trabajo del hombre y que la policía había dado intervención al juzgado federal desde donde se ordenó la ubicación y detención.

Antes de ser localizada por la policía local, la pareja recibió el aviso telefónico desde su ciudad, indicando que estaban siendo buscados por la policía porque el hombre, supuestamente, había infringido la reglamentación que indica que debía estar en aislamiento porque cursaba el contagio del coronavirus.

La pareja viajó urgente a Río Gallegos. Cuando los policías locales llegaron al hotel, las dos personas ya habían dejado el alojamiento. En el acceso Güer Aike la policía los demoró y puso a disposición de la justicia federal, quedando en su domicilio a la espera de ser convocados al juzgado.

Horas más tarde, el hombre habló telefónicamente con funcionarios municipales de El Calafate a quienes les contó que efectivamente había sido paciente COVID, pero que ello ocurrió a principios de octubre, que ya estaba recuperado y que dos días antes se había realizado un examen que indicó positivo a los “anticuerpos”; los que son detectados tiempo después de haber contraído el virus.

Ahora el hombre espera a que la situación se aclare en el juzgado federal.

Sergio Villegas

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