¿Quiénes fueron los fueguinos desaparecidos y asesinados durante la última dictadura?
Dicen las Madres: “El nombre de nuestros hijos es muy importante para nosotras y lo llevamos escrito en cada uno de nuestros pañuelos blancos. La dictadura cívico-militar lo que buscó, además de aniquilar y matar, es hacer desaparecer todos los rastros, que nuestros hijos e hijos fueran borrados para siempre. Les quisieron quitar esa identidad, nosotras se la devolvemos.”
Los relatos aquí reunidos son pequeños, pero sus ecos llegan hasta el presente fueguino.
Guillermo Carlos Barrientos Vargas
Secuestrado el 7 de Noviembre de 1977 por las autodenominadas “Fuerzas conjuntas de Seguridad” en pleno centro de Córdoba. Tenía 24 años, era obrero y estudiante de ingeniería en la ciudad mediterránea. Esa noche había compartido cena en la casa de su mejor amigo y al momento de su secuestro ambos estaban esperando el colectivo en Av. Colón, que llevaría a Guillermo a su casa de Miller N°1227. Nunca llegaría. En la noche iluminada por las luces del centro de la ciudad cuatro personas de civil, portando armas largas, obligaron violentamente a los amigos a subirse a dos coches separados. Desde ese momento se perdió todo rastro de del compañero fueguino.
Juan Carlos Mora
Estudiante fueguino, cursaba Medicina en la Universidad de La Plata, al tiempo que compartía militancia con su joven esposa en la Juventud Universitaria Peronista. Tenía 20 años al momento que sufrió su secuestro el 1° de diciembre de 1976. Fue desaparecido junto a su compañera Silvia Amanda González, quien estaba embarazada. Está documentada su detención en la Comisaría 5° de La Plata y, posteriormente, en el centro clandestino conocido como “Pozo de Arana”.
Juan Carlos Mora y Silvia Amanda González de Mora

Silvia tenía 18 años y cursaba su quinto mes de embarazo cuando fue secuestrada junto a su marido, Juan Carlos Mora. Fue madre en cautiverio ilegal e inhumano. Su niño es hoy un adulto con la identidad apropiada por sus captores. Su abuela paterna fue integrante infatigable de Abuelas de Plaza de Mayo, buscando a su nieto incansablemente hasta su fallecimiento el 13 de septiembre de 2016.
Juan Carlos Mora nació el 24 de enero de 1956 en Río Grande y su familia lo llamaba «El Conejo», «El Conejo Blanco» o «Chino», como también lo hacían sus amigos. Militó en la FAEP y junto a Silvia militaron en la JUP y luego en la organización Montoneros. Fue secuestrado el 1° de diciembre de 1976 en La Plata.
Florencia Angélica Rojas

Tenía 27 años, era docente y querida por todos sus alumnos que la lloraron en su féretro. Su muerte fue a quemarropa, por la espalda, brutal. Su único crimen: pasar con su coche frente al Casino de Suboficiales de Río Grande. Era el 13 de diciembre de 1982, en las postrimerías de la dictadura, cuando Angélica estaba charlando con unas amigas mientras se movilizaban en su auto escuchando música. Un guardia apostado frente al Casino, aquella noche ocupado por una fiesta, dio una voz de alto e inmediatamente abrió fuego, inexplicablemente. Posteriormente, declararía a los padres de Angélica que se encontraba borracho, como todos en el Casino. La de Angélica Rojas es una muerte absurda que resume el terror de una época y que aún hoy nadie olvida en Río Grande.
Carlos Juan Newbond

Nacido el 25 de enero de 1953. Soltero. Empleado de la Casa de Tierra Del Fuego en la ciudad de Buenos Aires. En esa misma ciudad fue secuestrado-desaparecido en el barrio de Recoleta: Uriburu 1426, departamento B, un 8 de marzo de 1977 cuando contaba con 24 años de edad. Carlos Juan “Tuqui” Newbound militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Fuentes consultadas: El Sureño / Crítica Sur / Télam / GobiernoTDFAIAS/ basededatos.parquedelamemoria.org.ar / abuelas.org.ar