Tal como se titula el hit del momento, empresarios del polo electrónico de Tierra del Fuego vienen avanzando “despacito” para concretar el ansiado plan de competitividad que tiene como principales ejes reducir los costos de producción e incrementar los niveles de eficiencia. Y, como objetivo fundamental, bajar los precios de los artículos tecnológicos.
Petróleo, construcción, textil y automotriz son algunas de las ramas en las que funcionarios nacionales ya se sentaron junto a sindicatos y directivos de compañías para trabajar en mejoras de productividad y en cuestiones laborales sensibles.
Ahora es el turno de la electrónica con sello “Made in Argentina” y, según confirmaron referentes del sector, si bien no hay una fecha definida para rubricar el acuerdo y posar para los fotógrafos -en parte por la campaña electoral, que copó la agenda política del Gobierno-, las empresas fueguinas confirmaron que siguen negociando cada uno de los 14 puntos que componen el plan. Se trata de una meta ambiciosa y muy ansiada, en un contexto en el que los indicadores de ese polo todavía muestran números negativos en cuanto a volúmenes de producción.
“En otras ramas pasó que hubo acuerdos que se firmaron pero después se encontraron con que faltaban pactar cuestiones relevantes. En nuestro caso, no es tan importante la firma como el hecho de ir avanzando sobre los principales objetivos que nos hemos trazado”, afirmó una de las fuentes consultadas.
En este sentido, días atrás tuvo lugar una cumbre en el Ministerio de Trabajo -que hasta ahora no había trascendido en los medios- en la que confluyeron directivos del polo electrónico, representantes de la Unión Obrera Metalúrgicade Ushuaia y Río Grande y el propio titular de la cartera, Jorge Triaca.