Huracanes, lluvias e inundaciones cada vez más severas se vienen registrando en todo el mundo y todo indica que la causa es el calentamiento global. La tendencia climática actual indica que estas condiciones continuaran empeorando.
El incremento de la temperatura en nuestro planeta es el tema más urgente por el cual la humanidad debe preocuparse. El calentamiento global es un fenómeno que afecta diferentes facetas de la vida en nuestro planeta, con graves consecuencias ambientales que inciden negativamente en la biodiversidad, lo hábitats naturales, la economía, la producción alimenticia, la salud humana, y un largo etc. Uno de los impactos más evidentes del cambio climático parece ser la ocurrencia cada vez más frecuente de tormentas severas con importantes precipitaciones seguidas de crecidas e inundaciones muchas veces catastróficas.
La relación entre estas tormentas y el calentamiento global es la acumulación de altos niveles de humedad en atmosfera, que da como resultado precipitaciones más importantes. Las crecidas de ríos y las inundaciones provocadas por estas lluvias tienen gravísimas consecuencias especialmente para la vida humana, no solo a causa de la destrucción provocada por las aguas, sino también por el impacto en las economías de las regiones afectadas. Un estudio llevado adelante por la National Bureau of Economic Research de los Estados Unidos reveló que las tormentas tropicales, en especial si caían con frecuencia, podían alterar de manera sustancial la trayectoria económica de un país. Los investigadores hallaron que, en los países afectados por tormentas, los ingresos nacionales no habían alcanzado su ritmo de crecimiento previo incluso quince años después de la catástrofe.
Las catástrofes relacionadas a las tormentas e inundaciones muchas veces significan el desplazamiento de poblaciones enteras a causa de la destrucción provocada. En promedio, las inundaciones y las tormentas han desplazado a casi 21 millones de personas al año a lo largo de la última década. Esta cifra triplica la cantidad de personas desplazadas por otros factores como por ejemplo conflictos bélicos. Las tormentas severas se han triplicado desde la década del 80 y lo mismo ha sucedido con las pérdidas económicas, con dos años récord en la última década en los que los daños superaron los 340.000 millones de dólares. Se estima que las inundaciones de ríos darán como resultado pérdidas económicas de alrededor del 17 por ciento en todo el mundo durante los siguientes veinte años.
La ocurrencia de tormentas e inundaciones severas es un problema global del cual Argentina no queda exenta. Las fuertes precipitaciones en combinación con el deterioro de los suelos y la disminución de las superficies boscosas tienen como resultado importantes inundaciones con pérdidas millonarias en infraestructura y producción. La falta de preparación y la vulnerabilidad de muchos sectores sociales que se ven afectados posicionan el calentamiento global como un tema prioritario que debe ser atendido con urgencia por el Estado nacional. A medida que las temperaturas continúen en aumento, solo podremos esperar tormentas aún más severas. Resulta fundamental la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y la recuperación de los bosques que cumplen un rol primordial en la regulación climática, ya que capturan carbono de la atmosfera, y en la contención de los suelos, permitiendo que estos absorban el agua evitando las inundaciones provocadas por las grandes lluvias.
Abel Sberna