El primer ministro británico, Keir Starmer, reafirmó la posición de su gobierno seguirá manteniendo la usurpación de las Islas Malvinas, luego de las inquietudes que había provocado en Londres la devolución de las islas Chagos a Mauricio.
Al mismo tiempo, España continua reivindicando su soberanía sobre Gibraltar, territorio que le cedió a los británicos en 1713.
Starmer estuvo este miércoles en la Cámara de los Comunes, donde se debatieron las implicancias de cederle la soberanía de Chagos a Mauricio, determinación que recibió aireadas críticas de los conservadores ante el futuro del resto de los territorios británicos de ultramar.
“Las Malvinas y Gibraltar son británicas y seguirán siéndolo,” afirmó Starmer.
El ministro de Relaciones Exteriores, David Lammy, había defendido la decisión ante los Comunes y describió el tratado como un “histórico” ya que Reino Unido y Estados Unidos se aseguraron una base militar en Diego García, un atolón del mismo archipiélago.
Starmer se comprometió a trabajar por un comercio más libre, pero ratifico enérgico la soberanía británica sobre ambos territorios.
La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, prometió “acciones concretas” para que Gran Bretaña restituya las Islas del Atlantico Sur, reavivando las tensiones históricas entre ambos países.
“No estamos discutiendo a quién pertenece qué. Estamos discutiendo cómo podemos trabajar juntos”, dijo Mondino durante su visita a la India que culminó este martes, tras dos jornadas en las que se reunió con su homólogo indio, Subrahmanyam Jaishankar; con otras autoridades indias y con empresarios.
La ministra destacó que el diálogo con Reino Unido acerca de las islas Malvinas, históricamente reclamadas por Argentina, pero bajo control británico y por cuya soberanía se enfrentaron ambos países en una guerra en 1982, es “el primer paso” dado por las dos naciones en 42 años.