La reciente resolución sobre especies invasoras del Consejo Federal de Medio Ambiente volvió a poner de relieve la necesidad de sancionar la creación del Área Natural Protegida Península Mitre. El manejo de esta problemática y la oportunidad de preservar uno de los grandes sumideros de carbono siguen aportando certezas a una deuda con la sociedad fueguina.
Días atrás, se llevó a cabo una nueva reunión del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) donde se analizó la resolución nº 109/2021 sobre especies exóticas invasoras. Actualmente, Tierra del Fuego tiene, por lo menos, unas 14 en el territorio provincial.
La secretaria de Ambiente, Eugenia Álvarez, quien estuvo presente en la reunión, se refirió al tema y remarcó que esta resolución resulta clave para empezar a trabajar en una política pública al respecto, porque establece el marco para la estimación de los niveles de invasión, y la categorización de esas especies; sumado a otras estrategias vinculadas al control.
Secretaria de Ambiente, Eugenia Álvarez – Foto: Ana Gadino
En el caso de Tierra del Fuego, Álvarez describió que “tenemos varias invasiones biológicas, distintas todas ellas en su categorización, en su impacto, en los recursos que afecta. Algunas bastante más conocidas que otras, el caso por ejemplo del castor, que compartimos esa problemática con Chile”.
La funcionaria explicó que para cada una de estas especies invasoras se “tiene un abordaje diferente. No es lo mismo el castor, que el conejo, que las distintas variedades de truchas” o, que especies que se encuentran amenazadas por alguna especie invasora “como es el caso del huillín, respecto del visón (exótica). Cada una de estas especies tiene una particularidad. No se opera con todas de la misma manera”.
El caso del huillín ejemplifica cómo la alteración de un ecosistema causado por la presencia de especies invasoras, puede poner en riesgo no sólo a una especie sino al equilibrio ecosistémico de un área. Esta nutria, que se encuentra en peligro crítico de extinción habita en el Parque Nacional Tierra del Fuego, en la Reserva Natural Isla de los Estados y en Península Mitre, donde la presencia de especies exóticas como el visón o el ganado bagual (entre otros), son una gran amenaza para este predador endémico de Tierra del Fuego. Por eso es de gran importancia la conservación de la península, para poder asegurar no sólo el correcto manejo de las especies exóticas sino la preservación del hábitat del huillín.
Huillín – Foto de Sergio Anselmino
A fines del 2020, el Gobernador de Tierra del Fuego emitió un decreto que declara de interés ambiental, natural y cultural a Península Mitre en tanto se debata, sancione y promulgue la ley que convierta la zona en área natural protegida.
Respecto a esto, la titular de la secretaría de Ambiente consideró que “el decreto tiene una figura intermedia” pero remarcó que “lo importante es que podamos tener la ley lo antes posible”. Valoró también que la figura actual “permite poner en valor el área, empezar a hacer algunas acciones, y prepararnos para cuando tengamos la ley vigente”.
Álvarez señaló que este decreto permitió iniciar el trabajo “sobre la situación de todo el territorio de la tierra fiscal, empezar a revisar la cartografía, información catastral. Tomar contacto con algunos actores del territorio”.
“Pudimos tomar contacto con organizaciones no gubernamentales que tienen interés en desarrollar actividades allí. Como primera instancia tomamos la decisión de registrar aquellos interesados a acceder para tener información sobre los intereses, los tipos de grupo, la frecuencia del ingreso, y algunos otros datos para que, en el momento que tengamos la ley nos van a permitir tener mayor información” agregó.
El proyecto de ley continúa esperando la convocatoria de la Comisión 3 de Recursos Naturales, presidida por la legisladora oficialista Mónica Acosta, donde se analizarán las recomendaciones presentadas por el Ministerio de Producción y Ambiente en 2020, con la intención de ser incorporadas al proyecto.
Álvarez señaló que “hasta el momento no” hubo novedades desde la Legislatura y aclaró que “al momento en que se trate esto, posiblemente haya alguna respuesta. Para nosotros es importante poder definir la situación”.
“Han trabajado en ese proyecto tantos profesionales en distintas épocas que, independientemente del contexto, es importante que eso pueda terminar de resolverse y convertirse en una ley que nos permita gestionar esa área protegida de manera fehaciente” se esperanzó.
Foto: Nahuel Stauch
Servicios Ambientales
Los beneficios de la sanción de la ley de Área Natural Protegida para la Península Mitre no sólo alcanza la preservación de las especies, también la protección del mayor turbal del país, destacado por las Naciones Unidas por ser el punto de mayor captura de carbono de Argentina.
“Las turberas como ecosistemas, aparte de sumideros de carbonos, son grandes sistemas de amortiguación de los efectos del cambio climático” entre otros servicios ambientales que prestan.
“Todas esas turberas que están en áreas protegidas, o en áreas fiscales que se están por definir como es el caso de Península Mitre, son para nosotros un capital para conservar por todas estas razones: regulan nuestras cuencas hídricas, mantienen nuestras condiciones de microclima porque regulan un montón de procesos biológicos y ecológicos y a su vez son sumideros de carbono”.
Foto: Ana Gadino
“Son miles de años puestos al servicio del cuidado ambiental, es nuestro deber asegurarles el equilibrio” resaltó la funcionaria.
Álvarez adelantó que en febrero el gobierno de la provincia inició la elaboración del plan de respuesta de mitigación y adaptación al cambio climático, y que “el inventario de sumideros tienen que ver con el capital instalado de la provincia para mitigar el impacto ambiental de las emisiones” pero que se trata de “uno de los componentes de todo este trabajo que estamos llevando adelante a lo largo del año” con la idea de tener, para febrero de 2022, el primer borrador del plan.
Península Mitre vuelve a demostrar un rol clave no solo para la preservación de estos ecosistemas, sino para garantizar la continuidad de estos servicios ambientales que permiten combatir el cambio climático.
El debate se encuentra pendiente en la Legislatura fueguina, a la espera de la pertinente convocatoria que permita llevar al recinto un proyecto con el consenso necesario para que logre, finalmente, convertirse en ley.