La fundación “Por el Mar” propone una serie de meditaciones guiadas para conectar con el mar y, mediante el sonido de las olas y el entorno marino, bucear en nosotros mismos, a la vez que con la naturaleza.
En el marco de la campaña “Respiración azul”, la licenciada Leda Pilello y la Fundación “Por el Mar”, lanzaron una meditación guiada donde se vinculan las sensaciones, los sonidos y la vida marina, como una herramienta para poder conectarse con uno mismo, y escapar del estrés cotidiano. “Tomamos consciencia que ese aire que respiramos, también viene del mar”, dice Leda en “Meditación Guiada para conectar con tu azul interior”, en YouTube. Mientras la meditación va avanzando, imágenes de Tierra del Fuego se suceden una detrás de la otra.
La idea surgió a principios de este año, explica David Katz -referente de PEM- pensando en realizar actividades novedosas que ayuden a tomar conciencia sobre la importancia de los ecosistemas marinos. “Queríamos hacer algo un poco más especial, y surgió la idea de vincularnos con el mar desde la meditación y la relajación. Entonces hablamos con Leda, una referente del yoga en Ushuaia y le consultamos qué se le ocurría hacer”.
Leda Pilelo y “Por el mar” organizaron en febrero, una actividad en la costa de Ushuaia, iniciando la campaña Respiración Azul: “Fue una experiencia muy especial en la playa, en un día de muchísimo calor, casi único. El yoga se trata de unión y conexión con uno mismo: ese día, al realizar la actividad en la playa, sentimos también el sonido de las gaviotas, las olas y el aroma que venía del mar y eso nos permitió trabajar varias cosas relacionadas a la salud y el bienestar. El yoga tiene que ver con eso, con la respiración y con cómo nos podemos conectar con nosotros mismos a través de la conexión con el mar y hacer, de esta manera, ese vínculo aún más profundo, valorando lo nuestro un poco más”.
La campaña “Respiración azul” propone conectarse con el mar para entrar en un estado de paz y descubrir “el azul interior”. “La primera parte de esta campaña -explica López Katz- fue realizar la meditación en la playa y continuarla en junio por ser el mes de los océanos”. El formato de relajación guiada permite que la propuesta no tenga límites de tiempo ni espacio. “Aquella tarde de febrero, vinieron alrededor de 40 personas, pero queríamos que esto se pueda replicar en cualquier momento y lugar, que todo el mundo pueda acceder y hacer la práctica en la casa o llevarse un mat y realizar esta meditación en la playa. Por eso, se filmó lo que se hizo ese día de verano y se generó un video, con hermosas imágenes y audio”.
Leda explica que buscar el mar dentro de nosotros mismos puede traer resultados muy positivos para nuestra salud: “Hay estudios que dicen que las personas que habitan cerca del mar, son más felices. En la actualidad vivimos muy estresados y nosotros aquí, en Tierra del Fuego, contamos con el privilegio de tener el mar al lado, aunque muchas veces no aprovechamos las oportunidades, y nos quedamos mirando el mar desde la ventana, temerosos de la temperatura del agua”.
La actividad resultó tan positiva, que Pilelo cuenta que ella misma se llevó de la experiencia conocimientos que no tenía, “incluso siendo fueguina”. Leda se enteró del enorme valor que tienen los bosques de macroalgas que habitan en las costas, por su función de capturar dióxido de carbono, al igual que lo hacen los bosques terrestres. “Estas campañas sirven para eso, para brindar información que no tenemos porque, como dice la frase, no puede amarse lo que no se conoce”.
La idea del mar como una fuente de conexión entre las personas con la naturaleza —y también consigo mismos— surge del pensamiento del biólogo marino Wallace Nichols, quien habla sobre cómo el azul del mar, puede ser una fuente de sanación e incluso la contemplación del océano puede resultar una cura para enfermedades relacionadas con el stress. “Relajarse sintiendo el sonido de las olas, hacer actividades que tengan que ver con meterse en el agua, es encontrar nuevas dimensiones, que creo que nos hacen bastante falta a los fueguinos: necesitamos más cercanía con el mar. El mar nos da vida, por eso es muy importante que tengamos conciencia sobre él”, remata Leda Pilelo.
