El bosque de alimentos es un buen contrapunto en el huerto tradicional. Una técnica agrícola propia de la permacultura en la que árboles y arbustos tienen un papel protagonista. También supone una forma más de hacer frente a los retos del cambio climático.
El bosque de alimentos no es una improvisación: al contrario, responde a un diseño pensado en función del equilibrio de sus componentes, sean vegetales o animales que, todos juntos, imitan el funcionamiento y la estructura de un bosque natural.
Diversidad
De hecho, un bosque de alimentos viene a ser el más opuesto a un monocultivo. Viene a ser un ecosistema pensado para que después se desarrolle de forma natural y que dará sus frutos sin necesidad de que nadie lo riegue ni lo abone.
También es conveniente que existan especies que no necesariamente fructifiquen o que den frutos aprovechables. Por ejemplo, la retama, que es fijadora de nitrógeno y que ayuda a mantener fértil el suelo, o de otras plantas polinizadoras o las que ayudan a mantener a raya las posibles plagas.
Integración
Los árboles capturan el dióxido de carbono, extraen los minerales del subsuelo y los sueltan a través de las hojas en la superficie de la tierra para alimentar a otras plantas. Las raíces también ayudan a generar hongos que enriquecen el sustrato. Y como cualquier otro bosque, el de alimentos contribuye a estabilizar un clima cada vez más caliente: acumula agua, da sombra y protege contra la erosión del viento. Todo son ventajas.
El bosque de Miquel
Para tener un bosque de alimentos como el de Miguel Rodríguez, consultor agrícola de Hortus Domi, no es necesario tener una cantidad de tierra muy grande. Es de reciente construcción y lo pensó como complemento en su huerto de su casa, en la isla de Mallorca.
Tiene árboles, arbustos, aromáticas… y tapizante que ayudan también a retener la humedad de la tierra en estos tiempos de sequía, aunque él multiplica su efecto añadiendo una capa de acolchado natural.
Cada una de las plantas hace su función, y de muchas se aprovechan sus frutos y hojas. Los cerdos y gallinas que tiene también se benefician de los frutos del bosque de alimentos.
Fuente: Noticias Ambientales