La legisladora Mónica Acosta formó parte del equipo conformado por funcionarios, técnicos y referentes ambientalistas que realizó un recorrido aéreo sobre Península Mitre. El viaje formó parte de las tareas que se realizan para lograr que la zona sea declarada como área natural protegida.
La comitiva incluía a legisladores y representantes de organizaciones ambientales y estuvo más de tres horas sobrevolando la grandeza que ofrece Península Mitre. “Fue la primera vez que tuve la experiencia de verla desde arriba -cuenta Mónica Acosta-, y espero que no sea la última. No eran solamente 300 mil hectáreas, sino toda la inmensidad del lugar; podía verse hasta la última piedra del mar”.
La propuesta de realizar un recorrido aéreo por Península Mitre surgió de Acosta (quien preside la Comisión de Recursos Naturales de la Legislatura), con su compañero de bloque de FORJA y presidente de la Comisión de Ambiente, Emmanuel Trentino. “Si bien había que reunir muchas condiciones, salió más rápido de lo imaginado. Como se trata de un avión de la Armada -explica Mónica- la capacidad es de 20 personas”.
Las indicaciones del piloto fueron, antes que nada, sobrevolar la parte de la costa. “Después, pudimos apreciar las zonas con mayor cantidad de turbas. Hay mucha presencia de agua en la superficie.” Con ayuda de un mapa cartográfico, pudieron identificar las diferentes bahías y continuaron el vuelo cuando el clima -muy favorable hasta el momento- comenzó a mostrarse amenazante: “aparecieron algunas nubes y el piloto dijo que había que pensar en volver. Dio media vuelta y del otro lado no había nubes, así que seguimos”, cuenta Acosta.
La belleza natural dio paso, entonces, a los atractivos históricos de Península Mitre. “Pudimos ver muchos de los buques hundidos, las carcazas en la costa y un velero rojo que lleva menos tiempo sumergido. Luego, apreciamos la zona boscosa y los refugios y Estancias, en las que nos fue posible observar algunas vacas”.
El objetivo de recorrer el cielo de Península Mitre no era, por supuesto, un simple viaje de placer: “la sensación es que uno no puede legislar sobre lo que no conoce. Podemos ver mapas, documentales, pero no es lo mismo el registro visual en vivo y en directo. Ojalá que en algún momento podamos hacer también una travesía y que cada vez sea más real para los fueguinos el poder disfrutar de semejante lugar, sin que haya particulares que se opongan a su paso, o al del Estado”.
El deseo que expresa Mónica -y que representa al de muchos fueguinos-, es un proyecto que parece estar cerca de concretarse, luego de casi 30 años de espera. “Tenemos puestas todas las expectativas en que salga esta Ley, que es acompañada por las Cámaras Hoteleras, de Comercio, de Turismo y por el propio Estado provincial, el cual arrancó su gestión con un decreto para proteger la zona”, se ilusiona Acosta.
La Legisladora confirmó que ya circularizó a todos los integrantes de la Comisión de Recursos Naturales el texto definitivo de la Ley. “Estoy aguardando devoluciones. Tenemos algunas actividades fuera de la provincia, pero son de pocos días… De no mediar inconvenientes, esperamos poder contar primero con un dictamen en el marco de un plenario de comisiones y, luego, poder tener cuanto antes la próxima sesión, pero todavía no hay fecha”.
Aunque las condiciones parecen dadas, Acosta opina que no es momento de bajar la guardia: “¡A seguro se lo llevaron preso!”, se ríe. “Tenemos que trabajar hasta último momento con la convicción de que la Ley va a salir, logrando el consenso de todas las fuerzas políticas. Esperamos que no se dilate más en el tiempo porque realmente es una necesidad”.
“La gente se pregunta cómo podemos estar en este gris desde hace 28 años; por suerte, cada vez son más los que quieren saber y conocer. Península Mitre tiene que ser custodiada por el pueblo de Tierra del Fuego. En lo personal, ya poder estar presenciando esto, me parece grandioso; le ponemos todas las fichas a que la Ley salga este año”.
En armonía con los protagonistas
Por aquellos que vienen trabajando desde hace años con la ley, Mónica Acosta sabe que “esta es la primera vez que el tratamiento de la ley sucede en el marco de la confluencia entre el Ejecutivo Provincial y la propia Legislatura. No solo eso: además, ocurre en armonía con los que están en primera persona, como, por ejemplo, los pueblos originarios”.
“Pienso que no hay que contraponer la producción con lo ambiental, son dos cosas que pueden convivir a través de la reglamentación de la ley. El sueño es que esta sea una ley que promueva el desarrollo”.
La temática, incluso, fue tratada en una de las comisiones. La Legisladora explica que “en algún momento se hablaba de la ganadería como una actividad que debíamos defender y creo que esa idea se desmitificó por completo. Pero todas las modificaciones deben ser paulatinas, tienen que acompañar este proceso en el que hay una mancomunación de objetivos con los viejos pobladores, con las familias preexistentes”.
Lucía Fernández Hadid
Fotos de Prensa Legislativa TDFAIAS