La desaparición forzosa de Santiago Maldonado llegó a las escuelas, aunque el tratamiento y modo de abordarlo a los alumnos por parte de un sector de docentes fue criticado por muchos padres, según informaron medios nacionales, luego de que la CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina) instruyó material didáctico sobre este caso, que según progenitores fue una forma de “adoctrinamiento” y “manipulación” de los chicos.
Sucede que la discusión abordó la comparación de la última dictadura militar con la situación actual. (El propio Ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, afirmó que los cuadernillos “banalizan la tragedia más grande de nuestro país, que fue la dictadura”). Obligación “Es indudable que hay que conversar con los alumnos para valorizar las garantías constitucionales que estable un estado democrático, en donde tenemos derecho a manifestarnos como ciudadanos y a transitar libremente.
Por eso aprovechar esta instancia como reflexión y hay que conversar con los alumnos y haber una referencia del caso Maldonado, sobre el resguardo que debe existir en nuestros derechos como personas”, sostuvo Pedro Muñoz, un ex docente de Formación Etica y Ciudadana y profesor de Historia, consultado por TiempoSur.
Muñoz advirtió que todo docente “tiene la obligación de reflexionar sobre lo que ocurre en la realidad” y recordó que “así sucedió como en caso Fuentealba y con la tragedia de Once”. Pero el ex docente aclaró que “esto hay que analizarlo con los alumnos objetivamente, porque el docente debe plantear las circunstancias del caso y como no se resguardaron sus derechos que una persona debe tener garantizada”. Mencionó que en la materia Formación Etica y Ciudadana “es seguro que el debate surgirá y el maestro debe plantear una visión que sea lo más objetiva posible y enfocarse con el hecho y las garantías constitucionales que no pueden ser violentadas”, sentenció. Explicó que “la discusión no puede eludirse y hay que darle a los chicos las herramientas para la comprensión y el debate”, y sostuvo que “no solo estos derechos, sino todos hay que discutirlo en el aula”. Opinó además que existen “otras connotaciones que uno ve un aprovechamiento político que se está viendo y en las propias organizaciones de Derechos Humanos esta discusión se está viendo”.