La cueva Huenul, ubicada en la localidad neuquina de Barrancas, volvió a ser vandalizada, perjudicando su valor arqueológico y cultural único.
Según informó el municipio de esa localidad del norte provincial, el sitio ha sido “ha sido objeto de hechos de vandalismo que ponen en riesgo su alto valor como patrimonio histórico, cultural, arqueológico y paleontológico”.
“Preocupa los recientes y permanentes hechos que tienen como objeto dañar el arte rupestre que se halla en la cueva”, agregaron.
“Recordemos que el valor de la Cueva Huenul reside en que allí se hallaron vestigios de animales extintos y artefactos pertenecientes a antiguas poblaciones pasadas, datados entre 11.000 y 16.000 años de antigüedad aproximadamente, lo que la constituye en uno de los asentamientos humanos mas antiguos en el territorio neuquino”.
Desde la Dirección Municipal de Turismo de Barancas se solicitó a “vecinas y vecinos a que se sumen a custodiar y preservar este valiosísimo patrimonio que nos pertenece a todas y todos, para que podamos seguir conociendo, admirando y disfrutandolo para las futuras generaciones”.
La Cueva Huenul archiva información sobre el pasado: restos de animales extintos, vegetación, pigmentos y artefactos decorados que revelan diferentes formas de ocupación humana desde hace miles de años. Estos vestigios conforman pequeñas piezas que poco a poco permitieron, al grupo de especialistas del CONICET que trabaja en el sitio desde hace más de trece años, armar de forma progresiva un gran rompecabezas.
En particular, las imágenes pintadas en las paredes aportaron información inédita sobre la ocupación de la cueva por parte de las poblaciones cazadoras-recolectoras de la región durante un período climático desafiante, hace aproximadamente 8.200 años. Se trata de las pinturas rupestre más antiguas de Sudamérica fechadas hasta el momento.