El juez de la Corte Suprema de Brasil Edson Fachin anuló este lunes todas las sentencias dictadas contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por la justicia federal de Paraná dentro de la operación anticorrupción Lava Jato.

La decisión de Fachin atañe a cuatro procesos en los que el exmandatario fue juzgado por un tribunal de primera instancia de Curitiba, a cargo del entonces juez Sergio Moro que, según explicó la propia Corte Suprema, no tenía en su momento la “competencia jurídica” requerida para analizar esos casos.

La Fiscalía General ya ha adelantado que pretende apelar el fallo de Fachin, lo que llevaría la decisión individual del magistrado al pleno de la Corte Suprema, de 11 miembros, o a la Segunda Sala del máximo tribunal, que debería confirmar o anular la resolución de este lunes.

“Falta de competencia”

Los citados casos son procesos relacionados con un apartamento triplex en el balneario de Guarujá en el litoral del estado de Sao Paulo, una casa de campo en la localidad de Atibaia, una investigación sobre el Instituto Lula, fundado por el exmandatario, y otra sobre supuestas donaciones ilegales realizadas por la constructora Odebrecht.

Lula da Silva
Lula da Silva, que presidió Brasil de 2003 a 2011, pasó 580 días en prisión, de la que salió en noviembre de 2019.

En el primero de ellos, Lula fue condenado a 12 años de prisión; en el proceso de la casa de campo la sentencia fue de 17 años, y en el proceso referido al instituto aún no hay sentencia firme.

Por esas condenas Lula pasó 580 días en la cárcel y fue liberado en noviembre de 2019 después de que la Corte fallara que una persona solo puede entrar en prisión cuando no le queden apelaciones posibles.

Con la decisión de este lunes, esos tres casos deberán pasar a la órbita de la justicia federal en Brasilia, la cual tiene que pronunciarse sobre el curso de cada uno de ellos.

Fachin justificó su decisión en que los casos citados, en los que Lula fue acusado de recibir sobornos en dinero y propiedades de algunas de las constructoras implicadas en Lava Jato, no tenían relación con los desvíos de dinero en la estatal Petrobras, que fueron los que justificaron la enorme operación anticorrupción.

Edson Fachin en una sesión de la Corte Suprema de Brasil
Fachin concluyó que la justicia de Curitiba “no era competente para procesar y juzgar a Luiz Inácio Lula da Silva”.

Según Fachin, la justicia de Curitiba no tenía competencia legal sobre los escándalos en Petrobras, que debían ser juzgados en otras instancias.

Reacción de la defensa

Abogados de acusados en la operación Lava Jato cuestionaban desde hace tiempo que procesos que implicaban posibles crímenes en diversas partes del país fueran juzgados por Sergio Moro.

Según estos defensores, eso contradecía el principio del juez natural, según el cual el tribunal al que se le remite un caso tiene que ver con el lugar de los crímenes investigados.

La defensa de Lula afirmó este lunes que la anulación de las condenas refleja la “incompetencia” del tribunal de primera instancia de Curitiba y el “reconocimiento” de que siempre fueron “correctos en esa larga batalla judicial”.

En un comunicado, los abogados del expresidente, Cristiano Zanin y Valeska Teixeira, señalaron que las “absurdas acusaciones” formuladas contra Lula por el grupo de Curitiba “jamás indicaron ninguna relación concreta con ilegalidades ocurridas en Petrobras”.

“Siempre probamos que todas esas conductas formaban parte de un complot entre el entonces juez Sergio Moro y dos miembros del grupo [de fiscales] de Curitiba”, añadieron.

La defensa recalcó que Lula “fue encarcelado injustamente, tuvo sus derechos políticos indebidamente retirados y sus bienes bloqueados”.

EL ROMPEHIELOS

¿Una nueva candidatura?

Lula, de 75 años de edad, gobernó el país más poblado y la mayor economía de América Latina entre 2003 y 2011.

Fue encarcelado y condenado por malversación de fondos en 2018, lo que le impidió presentarse a las elecciones de ese año.

Salió de la cárcel en noviembre de 2019, pero no pudo presentarse a las elecciones debido a sus antecedentes penales.

El “habeas corpus” dictado por Fachin le permite a Lula recuperar sus derechos políticos y abre el paso a una eventual candidatura en las presidenciales de 2022, siempre y cuando la decisión del magistrado se mantenga y el exmandatario no sea condenado en segunda instancia por los tribunales federales hasta entonces.

Lula no ha dejado claro cuáles son sus planes ante los comicios de 2022. En caso de presentar su candidatura, podría enfrentarse al actual presidente, Jair Bolsonaro, que buscará la reelección.

Fuente: BBC

Deja tu comentario