Se trata del primer aterrizaje en la pista de la base Petrel de un avión de la Fuerza Aérea.

Un avión SAAB 340 de la Fuerza Aérea, matricula T-34, aterrizó por primera vez en la pista reacondicionada de la base antártica Petrel.  Es la culminación de un trabajo conjunto entre las tres fuerzas armadas y el liderazgo del saliente comandante Conjunto Antártico, general de brigada Edgar Calandin. El viernes pasado Calandín entregó el comando al comodoro de marina Maximiliano Mangiaterra, en una ceremonia que se llevó a cabo en la sede del Comando Antártico próximo a parque Lezama.

El acto encabezado por el titular del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Xavier Isaac junto al comandante Operacional del Estado Mayor Conjunto, general de brigada Jorge Berredo transcurrió sin una sola mención de la operación que ya estaba en marcha: la aproximación aérea para prueba de la pista en Petrel. Un hito de suma importancia estratégica que hubiera merecido alguna reflexión en las alocuciones de los disertantes. 

La meteorología acompañó y el sábado al mediodía, la aeronave pudo efectuar la aproximación y aterrizó sin novedad. Fuentes presentes en la maniobra aseguraron a MDZ que el avión rodó como si fuese una pista de asfalto. “Nos deslizamos por la superficie de la grava y no sentimos ninguna irregularidad durante el rodaje, tenía una suavidad como si se tratase de una pista cementada”, dijeron a MDZ tripulantes del avión SAAB 340.

La operación deja aclarado el primer interrogante: la base Petrel está capacitada para recibir aeronaves de porte medio y a no dudarlo puede aceptar aviones más pesados según lo confirmaron a MDZ ingenieros del Ejército Argentino que participaron de la construcción y remodelación de la pista. Una cinta de grava consolidada de 1.600 metros de longitud y además una pista auxiliar de 1.200 metros en preparación.

La sinergia con el sector privado es otro rubro que avanza con la consolidación de Petrel como distribuidor de la logística antártica que competirá con los trasandinos en la base Frei. 

La empresa Mirgor basada en Tierra del Fuego uno de los mayores productores de electrónica compró un avión Basler BT-67 que se destinaría desde Petrel a misiones de apoyo logístico y relevos de dotaciones del sistema de bases nacionales a través de un acuerdo con el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Fuerza Aérea Argentina.

La iniciativa del Basler BT-67 bajo comodato acompaña un pedido del ministro Luis Petri para ingresar al Polo sur a la Antártida profunda con el propósito de que los científicos puedan desarrollar estudios previstos por caso, de alta atmósfera, de geología en la Cordillera de Diamante, de glaciología, de bioprospección.

Se sabe que este año ya hubo pedidos de la República Checa, Uruguay que pidió aterrizar un Hércules C-130 y Brasil, entre otros para operar desde Petrel.

El 30 de mayo finalizó la 46° Reunión Consultiva del Tratado del Atlántico (RCTA) que se desarrolló en Kochi, India. La delegación argentina estuvo integrada por el diplomático Fausto López Crocet, de la secretaría de Malvinas Antártida y Atlántico sur y el coronel Adolfo Humarán del Comando Conjunto Antártico. Presentaron la carpeta con la modernización de Petrel y su pista con el estudio de impacto ambiental. La iniciativa no tuvo observaciones de parte del 26° encuentro del Comité de Protección para el Medio Ambiente (CPA) que se hace en paralelo a la RCTA.

La reunión en Kochi no alcanzó la tensión contra la Federación Rusa que agitó Gran Bretaña a propósito de supuestas prospecciones de los rusos en búsqueda de petróleo en el Mar de Weddell, actividad vedada por el Tratado del Antártico y el protocolo ambiental de Madrid.

El 24 de mayo, en la sesión de preguntas y respuestas escritas en la Cámara de los Lores intervino lord Alan West, almirante retirado ex Primer lord del Mar y jefe de la Armada británica (que en 1982 era comandante de la fragata HMS Ardent, hundida por aviones Dagger de la Fuerza Aérea y A4-Q de la Aviación Naval). 

West, quien en la actualidad es miembro de la Cámara de los Lores y presidente de la Comisión de Inteligencia y Seguridad, preguntó sobre qué conversaciones han mantenido (n.r. el gobierno de Londres) con las entidades rusas de exploración de petróleo y gas que operan en el Territorio Antártico Británico, y qué acuerdos se han hecho.

La respuesta de Tariq Ahmad, ministro de Estado británico para Oriente Medio, Norte de África, Asia del Sur y Naciones Unidas fue que “no hay evidencia de ninguna actividad de perforación o extracción. Seguiremos vigilando esa situación y las actividades de Rusia”.

“El Tratado Antártico y su Protocolo sobre la Protección del Medio Ambiente prohíben la explotación comercial de minerales. Las Partes del Tratado Antártico, que incluyen a Rusia, reafirmaron su compromiso permanente con esta prohibición en una Declaración sobre el Cambio Climático y la Antártida, acordada por consenso en junio de 2023”, expresó.

“Rusia tiene un programa de larga data de topografía y cartografía de la geología de la Antártida, pero ha asegurado repetidamente a la Reunión Consultiva del Tratado Antártico que estas actividades son con fines científicos, y de su compromiso de compartir datos a través del Sistema de Bibliotecas de Datos Sismogénicos del Comité Científico de Investigación Antártica”, agregó.

Fuente: MDZ

Deja tu comentario