Es un paraíso más en las costas de Chubut. Queda a 50 kilómetros de Camarones y llegan allí pingüinos, cormoranes, gaviotas y mamíferos. Pero el hermoso paisaje se ve dañado por los desechos plásticos, botellas y aceites. Más del drama de los cajones de pescado.
“Debería ser tranquila, natural y está llena de basura”, expresó tristemente Lucas Beltramino, coordinador del proyecto e integrante de Rewilding Argentina. Lucas es uno de los que llega a la Isla Tovita que, junto a Isla Tova, que están dentro del Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral (PIMCPA).
Estas islas alojan una gran biodiversidad que incluye a pingüinos de Magallanes y muchas otras aves marinas y terrestres, quienes encuentran arrecifes rocosos con extensas comunidades de algas e invertebrados marinos que, a su vez, sostienen un ensamble de peces, ballenas, delfines y lobos marinos que pasan por estas islas.
Pero la negligencia provoca un enorme daño. Esta zona, también es castigada por los desechos plásticos, aceites y otros elementos que genera el ser humano. Las imágenes de las costas de Península Valdés, donde a través de un tuit de la diputada nacional, Graciela Camaño, se expuso una triste realidad. Del paraíso, al horror de la contaminación, principalmente con cajones de pescado.
La isla Tovita, es la isla olvidada, la isla de la basura. Así lo denominan en el informe de Clarín DOCs. Y las imágenes son claras. Beltramino explicó que este lugar está pegado a Isla Tova y la única manera de llegar es por el mar. Pero la basura, llega igual.
Creado bajo un convenio en 2009 entre la provincia de Chubut y Parques Nacionales, el Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral cuenta con unas 104.000 hectáreas, de las cuales 74.000 son marinas y 30.000 terrestres.

Por su posición geográfica y el arrastre de las corrientes provenientes del golfo, algunas de las costas de las islas Tova y Tovita funcionan como un bolsillo en donde se acumula una impensada cantidad de basura pesquera y doméstica. Los habitantes de estas islas se ven obligados a convivir con esta situación hace años.
Una de sus tantas particularidades es que se convirtió en el primer parque que empezó a trabajar en la protección del mar.
Enzo Bonanno, de la Fundación Amigos del Mar, advirtió que detectaron residuos de aceites y petróleo que cuando se depositan en las costas engañan a las aves y terminan atrapadas. “Cuando empecé a caminar y a explorar, se transformó en horror por la cantidad de basura que hay”, remarcó.

En agosto de 2021 se recolectaron en un solo día cinco toneladas de residuos plásticos.
María Mendizabal, Rewilding Argentina, dijo que el 90% de la basura que se encuentra pertenece a la industria pesquera, pero el 80% de esos desechos son cajones de pesca que podrían llegar a puerto y reutilizarlo. Es la industria pesquera que vuelve a comprar cajones. No hay educación, respeto y mucho menos una política que los controle”.
Mientras que Mariana Degrati, investigadora del Conicet, reveló que trabajan en cómo la contaminación afecta a los animales marinos, quienes en su interior tienen microplásticos. Ocurre con los delfines comunes, a quienes se les detectó plástico en su estómago y hasta papeles de caramelo.
Fuente: El Chubut