La provincia se destaca por su fuerte industria, que abastece al país y genera empleos de calidad. Además, cuenta con capacidades industriales únicas en Argentina y se compromete a fomentar la diversificación económica invirtiendo 100 millones de dólares al año en el FAMP.
En la década del ’70, Tierra del Fuego, que en ese entonces era solo territorio nacional, contaba con una población de aproximadamente 13.000 habitantes. En aquel tiempo, la industria representaba tan solo el 9% de su economía y la producción anual se situaba por debajo de los 7 millones de dólares. Sin embargo, hoy, tras 50 años desde la aprobación de la Ley 19.640, la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur cuenta con una población de 190.000 habitantes. La industria ha experimentado un crecimiento significativo, representando ahora el 29% de la economía provincial. Además, el Producto Bruto Interno (PBI) supera los 3.300 millones de dólares anuales, convirtiéndose en la provincia con mayor empleo industrial en todo el país.
La Ley 19.640 fue sancionada para establecer el régimen especial de Tierra del Fuego, que brinda beneficios fiscales a todos los sectores económicos y habitantes de la provincia. Se creó el subrégimen industrial que abarca industrias como electrónica, textil, plástica, metalmecánica, pesquera, entre otras. La industria manufacturera se ha convertido en el principal empleador de la provincia, con un 19,6% del total, superando al empleo público que representa el 18,6%. Genera empleo directo para 11.000 trabajadores y empleo indirecto para 9.000.
Las empresas acogidas al subrégimen industrial deben cumplir rigurosos procesos de producción para demostrar su origen y solo pueden fabricar y vender en el resto del país con la autorización de la Secretaría de Industria de la Nación y las autoridades provinciales.
La electrónica es el sector más importante dentro de la industria manufacturera. Tiene 8.500 empleos directos y 7.000 indirectos. Posee cerca de 20 plantas productivas, más de 40 líneas de inserción automática de fabricación de placas electrónicas, una capacidad instalada de más de 22 millones de unidades anuales, ingenieros y operarios de alta calificación, certificaciones, auditorías de marcas internacionales como Samsung, Motorola, LG, Philips, TCL y otras y está fabricando localmente con estándares de calidad internacional. Pero por sobre todas las cosas, la industria electrónica tiene una gran capacidad industrial y una versatilidad que permitirían fabricar otros productos y que hicieron posible que en sus plantas se fabricaran respiradores en plena pandemia.
Hoy la electrónica fueguina agrega valor en sus plantas industriales, realizando la integración de componentes y el proceso final de fabricación de sus productos y provee el 98% de celulares, televisores, acondicionadores de aire, microondas que se venden en el mercado interno argentino. Pero además, fabrica electrónica autopartista. Así, 7 de las 11 terminales automotrices locales utilizan insumos industriales fueguinos y el 83% de los autos que se exportan tienen componentes que provienen de Tierra del Fuego.
El sector industrial en Tierra del Fuego se enfoca en trabajar hacia el futuro a través del Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina (FAMP – Fueguina). Este fondo, administrado por el Estado y financiado por las empresas, busca mejorar la infraestructura y promover nuevos emprendimientos en la provincia. Las empresas de AFARTE presentaron diversos proyectos para diversificar sus negocios, como la construcción del puerto, el transporte marítimo, la actividad agrícola, el turismo y la economía del conocimiento.
El subrégimen industrial es crucial para Tierra del Fuego, ya que su eliminación no generaría un ahorro fiscal significativo. Sin la industria, se pondría en riesgo a 20.000 familias y se perdería la recaudación de aproximadamente 110 millones de dólares en tasas e impuestos anuales. Además, el Estado Nacional tendría que destinar más reservas para pagar productos importados, lo que daría como resultado precios más altos para los consumidores. La importancia geopolítica de la provincia destaca la necesidad de valorarla y continuar mejorando tanto el presente como el futuro de Tierra del Fuego.
Fuente: Prensa AFARTE