El 31 de enero de 2020 se cumplen 11 años de la desaparición de Luciano Arruga por parte de la policía.

La madrugada del 31 de enero de 2009, Luciano Arruga fue secuestrado y asesinado por la policía bonaerense, que lo venía hostigando desde hacía meses. Lo perseguían porque se había negado a robar para ellos.

Luego de 5 años y 8 meses de movilizaciones e intensas búsquedas por parte de su familia, el 17 de octubre de 2014 fue encontrado el cuerpo de Luciano, enterrado como NN en el cementerio de la Chacarita.

Según la reconstrucción, Luciano “cruzó” a las 3.21 de la madrugada del 31 de enero, llevando ropa que no era de él, por un lugar inaccesible de la General Paz. Los testigos afirman que corría desesperado como si estuviera escapando de algo. Lo atropellaron y murió en el Hospital Santojanni, donde lo derivaron al Cuerpo Médico Forense y fue enterrado como NN en el Cementerio de Chacarita. Su familia había preguntado en este hospital por el ingreso de un joven y les respondieron que no. Evidentemente, alrededor de este caso se tejió toda una trama de encubrimientos.

En el 2015 se condenó a 10 años de prisión a Julio Diego Torales, el oficial principal a cargo de la dependencia policial donde 4 meses antes de su desaparición el joven Arruga fue torturado.

Luciano se convirtió en emblema de índole nacional, en banderas de lucha contra la represión, contra la criminalización a la juventud y contra el gatillo fácil.

La causa que investiga la desaparición y muerte de Luciano Arruga, sigue impune.

Seguí leyendo El Rompehielos: CULTURA

Deja tu comentario