La cumbre de cancilleres y representantes de 15 países de América y el Caribe realizada hoy en Lima condenó la “ruptura del orden democrático en Venezuela” y anunció que “no reconocerán a la oficialista Asamblea Nacional Constituyente ni los actos que emanen de ella por su carácter ilegítimo”.
Esas fueron dos de las conclusiones expresadas en la denominada declaración de Lima, difundida por los cancilleres nada más terminar la reunión que mantuvieron a lo largo de todo el día de hoy y que incluyó el reconocimiento de la Asamblea Nacional como único órgano legítimamente elegido en Venezuela, el rechazo a la violencia y una condena a la violación de los derechos humanos cometidos en el país.
La declaración fue presentada por el ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Ricardo Luna, quien no dudó en afirmar ante los medios presentes que “lo ocurrido en Venezuela” en los últimos días “es un quiebre decisivo” en la situación política y que “lo que tenemos ahora es que Venezuela es una dictadura”. “Básicamente la declaración es un acuerdo sobre el hecho de que en Venezuela se ha roto el orden democrático, y restablecer ese orden, pasa por revertir la Asamblea Constituyente”, afirmó Luna.
La Declaración de Lima, en su “pleno respaldo y solidaridad” con la Asamblea Nacional “democráticamente electa”, señaló que todos los actos jurídicos que conforme a la Constitución venezolana vigente “requieran autorización” de la misma, sólo serán reconocidos cuando dicha Asamblea “los haya aprobado”.