Un estudio publicado en la revista Science ha revelado que las ballenas francas pueden vivir hasta el doble de lo que se pensaba.
La investigación sostiene que la caza de ballenas fue tan intensa durante el siglo XX que casi todas las ballenas grandes y viejas probablemente hayan sido masacradas y que la mayoría de las que hoy están vivas “sean relativamente jóvenes, lo que hace aún más difícil identificar a las ballenas viejas supervivientes”, aseguró la profesora de la Universidad de Alaska Fairbanks, Greg Breed.
Los investigadores concluyeron que la ballena de Groenlandia (Balaena mysticetus), una especie que habita en el Artico y se alimenta de plancton, es la que alcanza edades màs altas. En tanto que otras especies pueden superar los 100 años, entre ellas la ballena azul, la ballena de aleta y la beluga, informó Europa Press.
Los resultados también revelaron que la esperanza de vida media de las ballenas francas australes es de unos 73 años y que el 10% podría vivir el doble, más de 132 años. Hasta ahora, se creía que la esperanza de vida máxima de estos animales estaba entre los 70 y 80 años. El análisis de los científicos sugiere que la esperanza de vida media de las ballenas francas del Atlántico Norte es de solo 22 años y que es probable que apenas el 10% de los animales que viva más allá de los 47 años.
El equipo de investigación utilizó varios métodos para calcular la edad de las ballenas y recurrieron a pruebas históricas, como analizar las puntas de arpón incrustadas en la grasa de los animales. También recurrió a catálogos fotográficos de ambas especies de ballenas francas que se remontan a la década de 1970 y pudieron identificar individuos por su apariencia y saber cuándo un animal en particular desaparece de la población, probablemente porque ha fallecido.
Esos datos fueron sometidos a modelos estadísticos con el fin de predecir qué porcentaje de una población sobreviviría a distintas edades, un sistema que se usa para pronosticar la mortalidad humana y ajustar las primas de los seguros de vida.