La Red de Cannabis de Uso Medicinal e Industrial (RACME) del CONICET lamenta el fallecimiento del científico reconocido a nivel mundial por aislar el tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo del Cannabis, y por liderar otros hallazgos que fundaron la investigación de esa planta con fines medicinales e industriales.

El jueves 9 de marzo pasado falleció a la edad de 92 años Raphael Mechoulam, químico orgánico israelí y profesor de Química Medicinal en la Universidad Hebrea de Jerusalén, en Israel, y reconocido como el “padre” de la investigación en Cannabis

Nació un 30 de noviembre de 1930 en Sofía, Bulgaria, y con su familia emigró a Israel. Obtuvo una maestría en bioquímica en 1952 de la Universidad Hebrea de Jerusalén y, posteriormente, un doctorado en química del Instituto Weizmann. Luego realizó una investigación postdoctoral en el Instituto Rockefeller de Nueva York, antes de regresar a la Universidad Hebrea de Jerusalén en 1965 donde comenzó su prestigiosa carrera de investigación de cannabinoides que lo llevó a convertirse a nivel mundial en el primer científico en aislar el tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo del Cannabis, así como también describir su estructura y sintetizarlo.

“Es una profunda tristeza habernos enterado del fallecimiento del profesor Raphael Mechoulam. Como químico empezó a trabajar en un tema muy desconocido y terminó descubriendo el THC, el componente psicoactivo de la planta de Cannabis. También aisló e identificó otros endocabinoides y diseñó algunos a nivel de laboratorio que están siendo la base de fármacos en desarrollo por su importante potencial terapéutico”, afirma Silvia Kochen, coordinadora de la Red de Cannabis de Uso Medicinal e Industrial (RACME) del CONICET.

Los descubrimientos de Mechoulam sentaron las bases de la investigación química del Cannabis y ayudaron a impulsar descubrimientos futuros, como la elucidación de los propios receptores cannabinoides del cuerpo en las décadas de 1980 y 1990.

“Una serie de estudios comprobaron que en nuestro cuerpo hay receptores similares a los receptores de cannabinoides en plantas y por eso Mechoulam nos decía que ‘nuestro organismo no se va a poner a fabricar receptores para algo que está afuera del mismo’ y es así que tras varios estudios él y su equipo descubrieron que produce una sustancia, de estructura similar al THC, a la que denominaron en sanscrito ‘anandamida’ que significa ‘felicidad suprema’. Asimismo comprobó que era parte de lo que llamó el sistema endocannabinoide”, explica Kochen. Y agrega: “Por la contribución que ha hecho Mechoulam en todo lo que tiene que ver con el Cannabis y la salud humana merece ser reconocido como el padre de la investigación en Cannabis”.

La RACME, que pertenece al CONICET, está constituida por una red de expertos y expertas en Cannabis de Uso Medicinal e Industrial dentro del sector científico – tecnológico junto a actores de la sociedad civil, el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo. Su objetivo es la generación de conocimiento, desarrollo y transferencia de tecnologías y satisfacer la demanda de servicios requeridos por el sector público y privado, así como a hacer llegar la información y desarrollos de interés para los diferentes objetivos generales y específicos de los actores con los que se vincula. La Red también trabaja en la elaboración y modificación de leyes, reglamentaciones y normativas vigentes y por desarrollar. Y también resultó la base de la reciente creación de la Empresa de Base Tecnológica Cannabis CONICET.

Fuente: CONICET

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