Nació en Rosario, Santa Fe. Vive en Ushuaia desde el año 1986. 

Es docente, escribe poesía y narrativa breve. 

Organiza junto a Ushuaia Libros y acompañada por diversos  poetas de la ciudad de Ushuaia, el “Encuentro Nacional de poetas en el fin del mundo” (2015/16/17), al que visitaron más de 150 poetas de distintas provincias del país. Este evento obtuvo el reconocimiento de la Honorable Cámara de Diputados, de la Legislatura Provincial de TDF y del Concejo Deliberante de la ciudad de Ushuaia.

Condujo el programa radial sobre  poesía “Palabras Insulares” en radio La Trinchera (2015 al 2017).

Publicó “Estalactitas y Soles” (Editorial Ushuaialibros, 2013); este libro  fue  traducido al italiano por Flavio Vidoni, para Campanotto Edittore. 

Participó  del Festival Literario “Pordenonelegge.it” (Italia, 2015).

Sus poemas fueron editados en varias  antologías nacionales.  

En  2017, publicó “El ojo de mi aguja” y “La ciudad insalvable” Editorial Textos intrusos.

Actualmente, codirige “Lubidulia-Revista de poesía”. 

Nos cuenta Gabriela Rivero, en exclusiva para las lectoras y los lectores de EL ROMPEHIELOS:

Supongo que me acerqué al arte desde chica. Mi padre es músico y la poesía, creo yo,  tiene mucho de musical. Hasta  mi tercer hermano vivíamos de eso (somos 8 hermanos, como el licor!). Mi viejo,  tocaba en el barco ciudad de rosario y yo bailaba delante del grupo. En mi casa  se cantaba mucho,  y mi padre nos solía recitar. Creo que esos fueron mis primeros acercamientos al “arte”.

Me animé a publicar mis  escritos de grande, no hace tanto. Y sí, recuerdo de qué trataba. Hablaba o mejor dicho habla, de ternura, vida, dolores y amor. Sin vergüenza te digo, hablaba de amor. Aunque tenga  mala prensa el amor. Ese libro me llevó de sorpresa a Italia, donde un traductor se lo llevó cuando pasó por Ushuaia de visita;  me contactó y fue muy generoso con mis poemas. Le debo hermosos momentos.

Me inspiran muchos poetas. Clásicos y contemporáneos. Si tengo que nombrar a un par, diría  Orozco,  Gelman,  Boccanera, Storni,  Szymborska. 

El arte es un espacio de relax para mí. Creo que para todes  el arte, en general, es una forma de expresar  quienes somos como sociedad. 

Lo mejor y lo peor de ser escritora en Tierra del Fuego. Primero diría que creo que me queda grande “escritora”. En serio sin falsas modestias. Segundo no sé si hay mejor o peor, sí creo que es necesario construir  o potenciar las  “redes” federales, que permitan encontrarnos entre artistas  y  para difundir a  quienes  vivimos más retirados de las grandes urbes. 

Cómo artista, no trabajo todos los días. Creo que el artista también necesita de organización, no creo en la pura inspiración. Por otro lado, mi trabajo diario es el docente; así que un día de trabajo en tiempo de aislamiento es enloquecedor. Con todo lo que me gusta… no voy a romantizar mi trabajo!! 

En  este momento, estoy trabajando en una revista: ¨Lubidulia-Revista de poesía¨. Un proyecto a todo pulmón, que ya cumplió dos años. Es un proyecto colaborativo, con dos poetas amigas de Buenos Aires. El objetivo de promocionar el género y acompañar a  poetas del orden nacional, que muchas veces  pasan desapercibidos. Va creciendo, en estos momentos nos ayuda a potenciarlo EL Maizal coop, a través del programa “Incubadora 2020”. Además,  empecé con una serie de podcats  para GAMERATDF, “La poesía, como el pan”.

Compartimos con ustedes tres poemas inéditos de Gabriela Rivero:

Unas bandurrias se abren paso en la bahía, 

van enhebrando el viento.

Sobrevuelan la sombra que se dibuja, con todos los silencios.

Algunos agradecen, y van apilando piedras.

Otros, las juntan, creen,

que habrá que reinventar el fuego.

Hoy me tocó la vuelta de manzana.

Una hora o quinientos metros.

Lo que suceda primero.

Intenté demorar el sol 

en el hueco de los ojos,

y  me quedé sentada, al borde,

en la bahía,

al borde,

del mar sin viento.

Me quedé allí, en mi hora,

en mi tiempo;

hasta que se enfriaron las manos y

la piel se me puso de gallina. 

Sólo para estar segura de 

que  el alma no se extingue,

aunque una, no crea.

Después; 

en el pueblo, sonaron todas las sirenas. 

Como si hoy, todo temblara, 

se moviera,

o acaso,

ya nada estremeciera.

Me gustaría saber; el nombre

de todos los pájaros

que anidan esta ciudad.

Perdonen señores;

es que ellos, son testigos de todo.

yo no puedo escribir sobre verdades.

Tampoco puedo;

dejar que me hieran sin que importe,

evitar la conciencia social,

pagar, para no mirar.

Para escándalos, 

prefiero el refugio

de un destello de luz, 

sobre el canal.

Contacto:

gaby607623@gmail.com

https://www.facebook.com/gabriela.rivero.96

Fede Rodríguez

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