El Municipio de Río Grande celebró este lunes el reconocimiento al proyecto “Cultivando un futuro sostenible: una torre a la vez”, desarrollado por Matías Gigena, estudiante de Ingeniería Industrial de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Facultad Regional Tierra del Fuego. La iniciativa fue declarada de Interés Municipal de carácter educativo y representa un ejemplo de economía circular y desarrollo sostenible, al reutilizar plástico PET de botellas para convertirlo en filamento para la impresión 3D y, a partir de allí, crear torres hidropónicas modulares, que permiten cultivar alimentos frescos en espacios domésticos y con bajo consumo de agua.
En el Espacio Tecnológico, el estudiante de la UTN presentó su proyecto, en un encuentro encabezado por el secretario de Gestión Ciudadana, Gonzalo Ferro, acompañado por el subsecretario de Innovación Pública, David Massimino y el subsecretario de Desarrollo Productivo, Facundo Armas. El proyecto de Gigena fue destacado por los funcionarios municipales, quienes resaltaron su valor educativo y su compromiso con la innovación y el cuidado ambiental.
El proyecto de Gigena se centra en la creación de sistemas hidropónicos domésticos que faciliten la producción de frutas y verduras frescas en el hogar, abordando a la vez, el problema del reciclaje de plásticos. El estudiante transforma botellas PET en filamentos para impresión 3D, produciendo torres hidropónicas funcionales y modulares. Este diseño no sólo ayuda a reducir el impacto ambiental de los desechos plásticos, sino que también promueve una alternativa sostenible para el suministro de alimentos en Río Grande, una ciudad que depende en gran medida de productos importados que requieren largos trayectos de transporte y conservación.
Al respecto, el secretario de Gestión Ciudadana, Gonzalo Ferro, expresó que “tenemos un compromiso e interés en apoyar iniciativas que promuevan el desarrollo de la economía circular, la soberanía alimentaria y el avance tecnológico. Este proyecto de investigación refleja la visión de nuestra gestión, combinando además la producción de alimentos, el reciclaje y la tecnología en diseño e impresión 3D”. En tanto señaló que “es un ejemplo del talento riograndense y un estímulo para que otros jóvenes puedan emprender en el campo de la tecnología o vinculados a la producción de alimentos”.
Gigena, quien viajó esta semana a Villa María (Córdoba) para participar en el concurso nacional “UTN 30 Emprende”, explicó que el proyecto surgió en una clase de emprendedurismo, motivado por la promoción municipal de temas como la soberanía alimentaria. “En la clase de emprendedurismo con el profesor Facundo Armas, vimos la posibilidad de desarrollar un proyecto que utilizara tecnologías limpias y fomentara el reciclaje, y fue así que creamos este sistema de torres hidropónicas”, comentó Gigena. La iniciativa tiene un doble propósito: mejorar la calidad y accesibilidad de los alimentos locales, y reducir los residuos plásticos a través de su reutilización en productos sostenibles.
“Con la ciudad en constante crecimiento, el sistema alimentario debe lograr satisfacer la demanda local. Esto representa una oportunidad para promover la soberanía alimentaria y la autosuficiencia”, destacó el joven. Las torres hidropónicas pueden instalarse en hogares, permitiendo a los riograndenses cultivar sus propios alimentos y contribuir a reducir la huella de carbono.
Además de su impacto local, el proyecto “Cultivando un futuro sostenible: una torre a la vez” tiene el potencial de inspirar nuevas iniciativas en el ámbito de la tecnología sustentable, promoviendo la formación de empresas y servicios de base tecnológica en Río Grande. Con esta declaración de Interés Municipal, el Municipio reafirma su compromiso con el fomento de iniciativas que no sólo benefician al medio ambiente, sino que también apoyan el desarrollo de competencias y habilidades en jóvenes de la ciudad.
El reconocimiento de Gigena representa un paso importante en la promoción de tecnologías verdes y la economía circular en Río Grande, mostrando cómo el reciclaje y la innovación pueden aplicarse en la producción de alimentos a pequeña escala.
Fuente: Municipalidad de Río Grande