El fin de semana pasado se proyectó para los internos de los penales de Ushuaia y Río Grande, “Los sueños del Gobernador Campos”, producida por El Rompehielos. Laura Pérez, quien estuvo en representación del INCAA, cuenta sus impresiones sobre lo que genera en los reclusos el ejercicio del derecho a la cultura.

Lo único que tienen prohibido es la movilidad, los demás derechos son plenos”, dice Laura Pérez como quien aclara algo obvio, pero que muchas veces no lo es tanto. Ella es gestora cultural, y trabaja en el programa “Cine en las cárceles” -coordinado por Camilo Moreira- que tiene el objetivo de permitir “que los reclusos ejerzan su derecho a divertirse y a la educación creativa a través de la herramienta audiovisual”.

Más de 120 personas aceptaron la propuesta de ver Los sueños del Gobernador Campos, el documental producido por El Rompehielos y dirigido por Manuel Fernández Arroyo. “Fue muy lindo -cuenta Laura- porque el Servicio Penitenciario había preparado un ágape para los reclusos, por lo que pudieron merendar y compartir entre ellos un poco de libertad en medio de tanto encierro”.

La película no fue elegida al azar. “Para la realización de los talleres realizamos una curaduría especial, considerando la situación en la que se encuentran las personas. En este caso la elegimos porque trata la temática de la identidad y del reflejo del otro en mí. Nos parecía muy bueno poder mostrarla en Tierra del Fuego porque demuestra cómo la imaginación creativa puede convertirse en realidad con un proyecto organizado. Queríamos que los presos se sientan reflejados, ver si podían identificarse con el otro, si se encontraban a ellos mismos, porque cuando uno se reconoce en el otro, deja de estar solo. Y eso fue exactamente lo que sucedió”.

Federico Rodríguez -guionista del documental- estuvo presente durante la proyección en Río Grande y tuvo la oportunidad de conversar con algunos reclusos cuando terminó la película: “Había unos quince que estaban muy atentos y me sorprendieron con las preguntas que generó en la charla que tuvimos al finalizar. Muchos no conocían al Gobernador Campos ni su esfuerzo y obsesión por hacer crecer a Tierra del Fuego”. 

“Campos -explica Rodríguez- fue también un gran promotor de las relaciones entre Malvinas y el continente, por lo que algunos quedaron muy interesados en conocer más sobre el reclamo por las islas. Otros comentaron que se habían emocionado y también nos preguntaron qué fue lo que quisimos transmitir con la película. Para mí, que era la primera vez en mi vida que ingresaba a un penal, fue todo muy interesante: me parece buenísimo que se acerquen este tipo de producciones relacionadas con la soberanía y la historia nacional para poder compartir allí, saliendo del cine mainstream”.

La relación con las Malvinas es uno de los tramos que más conmueven de la película, por la tarea que Ernesto Manuel Campos (quién gobernó Tierra del Fuego durante tres períodos) llevó adelante en las islas. Laura Pérez opina que “las estrategias que utilizó Campos para argentinizar a los malvinenses, junto con la enorme voluntad de que el territorio nacional se convierta en provincia, son ejes de un film que habla de comunidad y de construcción de identidad. Por eso creo que no se limita a lo regional, sino que muestra luchas amorosas desde lo intelectual, tan necesarias para erradicar el odio que está instalado en nuestra sociedad”.

Los sueños del Gobernador Campos nos afirma que el otro es parte tuya, y que sin el otro no se puede”, expresa Pérez. De allí, entonces, la férrea voluntad de seguir proyectándola por el resto del país: “De eso se trata la Subgerencia de Desarrollo Federal (a cargo de Juan Pablo Zafanella), que es la que impulsa este programa. Quienes trabajamos en la Coordinación de Gestión y Desarrollo de Programas Especiales (dirigida por Walter Pich) no creemos en el porteño-centrismo, por eso desde el INCAA acercamos estos instrumentos que no son solamente culturales: con películas como esta construimos identidad nacional, federalizamos”.

Incluso aquellos que participaron del taller y no eran oriundos de Argentina, se vieron reflejados en el documental: “Hasta los detenidos de otros países visibilizaron de qué manera Ushuaia los había abrigado y cómo ellos también son parte de la ciudad. Cada uno trae su historia previa, un detenido no nace en contexto de encierro; siempre se hace mucha catarsis en este tipo de talleres”, relata Pérez.

“Cada vez que veo la película, encuentro una cosa nueva”, dice Laura. “Es maravilloso poder ver cómo creció una comunidad hasta convertirse en sociedad, ver cómo un par de personas con empuje y énfasis en crecer, lograron sus objetivos. El documental tiene un concepto de desarrollo que me parece muy interesante, porque la mayoría de los delitos que han cometido quienes están encerrados son nacidos de la precariedad, del no encontrar respuestas. Nos muestra claramente que nadie se salva solo”.

Federico Rodríguez, quien presenció la película en compañía de los reclusos, reafirma que se trató de una experiencia positiva, y que se quedaron con ganas de seguir conversando con ellos: “Fue muy útil para algunos que son estudiantes de Comunicación, en general despertó en todos mucho interés. Ojalá pueda repetirse, para la productora El Rompehielos es un orgullo que al INCAA le haya gustado la película y decida pasarla en contexto de encierro”.

“Los sueños del Gobernador Campos”: https://play.cine.ar/INCAA/produccion/7975

El programa “Cine en cárceles” en Tierra del Fuego fue articulado con Rodrigo Tenuta (director provincial de Desarrollo Audiovisual) del Ministerio de Cultura. En Río Grande los recibió el Subprefecto Ariel Normando Ciares y, en Ushuaia, el director provincial del Servicio Penitenciario, Inspector General (Dr.) José Claudio Canovas.

Lucía Fernández Hadid

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