La ola de frío en El Calafate, provincia de Santa Cruz, fue la más larga de los últimos 20 años con temperaturas mínimas que oscilaron entre los -8°C y -17°C, reveló el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El Pronóstico Climático Trimestral (PCT) divulgado hoy por el organismo meteorológico precisó que en El Calafate la ola de frío duró 8 días, al tiempo que informó que desde el 4 de julio se establecieron condiciones de frío extremo en otras zonas del sur de la Patagonia.
También se registraron olas de frío en Río Grande, Tierra del Fuego (5 días); en Comodoro Rivadavia, Chubut (3 días) y en las ciudades de Santa Cruz, Río Gallegos (4 días); San Julián (3 días) y Gobernador Gregores (3 días).
La región de Cuyo y las provincias de Córdoba, La Pampa y el oeste de Buenos Aires registrarán temperaturas por encima del promedio durante los próximos tres meses, según el informe del SMN, al tiempo que advirtió que la Patagonia argentina tendrá marcas térmicas “normales o superiores a lo normales”.
El PCT afirmó que “hay una mayor probabilidad” de registrar temperaturas dentro del promedio, es decir, que se esperan valores normales para la época en el norte y noroeste del país, el Litoral y el este de Buenos Aires.
En cuanto a las precipitaciones, el documento destacó “la probabilidad” de que se registren lluvias “por debajo de lo normal sobre Cuyo, Litoral y el este de Buenos Aires”, mientras que en “La Pampa, el oeste bonaerense y el oeste de Patagonia hay mayores chances de que estas sean normales o inferiores a lo normales”.
En el norte argentino, en tanto, se prevén precipitaciones que se encuentren dentro del promedio habitual para esta época del año, al igual que en Córdoba, el oeste de Santa Fe y este de Patagonia, mientras que en Tierra del Fuego pueden esperarse “precipitaciones normales o superiores a lo normales”.
El SMN detalló además que, durante el mes pasado, “se destacó un contraste de temperaturas con valores mucho más cálidos que lo normal en el norte, y más fríos en el sur de la Argentina”.
En este sentido, desde 4 de julio se establecieron condiciones de frío extremo en el sur de la Patagonia alcanzando umbrales de olas de frío en ciudades como El Calafate (Santa Cruz) que duró 8 días, y fue la más larga de los últimos 20 años con temperaturas mínimas que oscilaron entre los -8°C y -17°C.
Desde el 10 de julio, el aire frío comenzó a dominar al centro y norte argentino, lo que mantuvo a gran parte del país con temperaturas por debajo de lo normal para la época, en tanto, a partir del 20 un frente de aire cálido y muy húmedo avanzó sobre las provincias del Litoral y NOA, con temperaturas que superaron los 35 grados centígrados.
La ciudad de Rivadavia en Salta alcanzó los 37 grados el 27 de julio, Las Lomitas los 36,5 el 26; Tartagal los 35,5 y en Presidencia Roque Sáenz Peña, provincia de chaco, el termómetro marcó los 35,2 el 27.
Es decir que, durante los últimos días de julio se vieron acentuadas “las anomalías térmicas, con desvíos de hasta 4°C por encima de lo normal” en el Litoral, NOA y sectores de Cuyo y la región Pampeana, mientras que en el centro y sur patagónico las marcas térmicas se ubicaron “hasta -2°C por debajo del promedio”.
Fuente: Agencia Télam