La adicción al cigarrillo es la principal causa de muerte en todo el mundo. La importancia de la prevención primaria y de un estilo de vida saludable, según una especialista.

El tabaquismo no es solo una elección personal; es una crisis de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 8 millones mueren anualmente a causa de esta adicción. En Argentina, las cifras son igualmente alarmantes: 45 mil muertes al año están relacionadas con el tabaco, de las cuales 8.500 son por cáncer de pulmón. Sin embargo, su alcance es mucho más amplio, contribuyendo a una variedad de cánceres, enfermedades cardiovasculares y enfermedades respiratorias crónicas. 

“El consumo de tabaco es la principal causa de enfermedad, discapacidad y muerte en el mundo”, dice Gabriela Bugarin, Directora de Asuntos Médicos para Oncología en MSD Argentina, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes. Esta afirmación subraya la necesidad urgente de abordar el tabaquismo con la seriedad que merece.

Cada 31 de mayo, en el marco del día mundial sin tabaco, la comunidad médica y científica hace un llamado urgente a la conciencia sobre los devastadores efectos del tabaquismo, particularmente en relación con el cáncer de pulmón. Esta fecha recuerda la necesidad de abandonar el hábito de fumar para prevenir enfermedades graves y potencialmente mortales.

“El cáncer de pulmón puede afectar a cualquier persona, pero algunos factores aumentan el riesgo de tenerlo. El tabaquismo es el factor más importante. Fumar tabaco causa cerca de 9 de cada 10 casos de cáncer de pulmón en hombres y 8 de cada 10 casos en mujeres“, explica Bugarin. Y agrega: “La mitad de las personas fumadoras muere de una enfermedad relacionada al consumo de tabaco y viven un promedio de 10-15 años menos que las no fumadoras”. La evidencia científica es contundente: mientras más temprano en la vida se comience a fumar y más se fume, mayor será el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

Estrategias de prevención y tratamientos

El cáncer de pulmón no solo es una de las principales causas de mortalidad por cáncer en Argentina, sino que también suele diagnosticarse en etapas avanzadas, cuando las opciones de tratamiento son limitadas. La prevención primaria, como las medidas de control del tabaco y la reducción de la exposición a factores de riesgo ambientales, es esencial para reducir la incidencia de esta enfermedad y salvar vidas.

“Es importante entender que evitar los factores de riesgo y aumentar los factores de protección ayuda a prevenir el cáncer”, subraya Bugarin. Entre las medidas más efectivas se encuentran no fumar, dejar de fumar y reducir la exposición a factores de riesgo en el lugar de trabajo.

Además, los programas de apoyo para dejar de fumar demuestran ser exitosos. La detección temprana de la enfermedad y el uso de terapias innovadoras que potencian la respuesta inmune, junto con la formación de equipos multidisciplinarios, mejoran significativamente el pronóstico de los pacientes con este tipo de cáncer.

Con todo, el Día mundial sin tabaco es una oportunidad para reflexionar sobre los riesgos del tabaquismo y la importancia de adoptar hábitos saludables. Como concluye la especialista, “la prevención primaria y la detección temprana son claves para combatir el cáncer de pulmón. Abandonar el tabaco no solo mejora la calidad de vida, sino que también puede salvar vidas“. Sin dudas,  la lucha empieza por decir “no” al tabaco.

Fuente: Agencia de Noticias Científicas

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