Medio centenar de personas trabajan a bordo como integrantes del Departamento Máquinas para asegurar tanto la navegabilidad del buque como el bienestar de todos sus tripulantes.
La fragata ARA “Libertad”, conocida también como la “Embajadora de los Mares”, es el buque escuela de la Armada Argentina que navega desde hace seis décadas por los mares y océanos del mundo, formando a miles de marinos y llevando la bandera argentina y su cultura a otros países. Detrás de su misión y de su imponente apariencia, hay un equipo vital que mantiene su corazón latiendo en cada travesía: el Departamento Máquinas.

Este Departamento, uno de los más esenciales del buque, está compuesto por 54 personas altamente capacitadas. El Capitán de Corbeta Emiliano Deón lidera este dedicado equipo de profesionales. Los Tenientes de Navío Rodrigo Nieto, Christian Schutz, y Juan Perego ocupan cargos claves en la estructura del Departamento: son los jefes de Control Averías, Propulsión y Electricidad. También los acompañan en las tareas cotidianas 6 suboficiales y 44 cabos.
Las conjunciones de estos tres cargos favorecen tanto el desplazamiento de las 3.765 toneladas de la fragata “Libertad”, como el bienestar de cada tripulante a bordo. El personal del Departamento Máquinas opera las 24 horas del día, en navegación y en puerto, y para ello se configuran guardias rotativas de 4 horas que se dividen entre los miembros de los cargos, con la responsabilidad de mantener vivo cada sistema del buque.

Dentro de las funciones primordiales de “Control Averías”, se encuentra la seguridad de la unidad en cuanto a posibles siniestros, por ello, son los responsables del mantenimiento de extinguidores, mangueras y equipamientos de lucha contra incendio, como asimismo del adiestramiento del personal que actuaría en caso de un siniestro.
También realizan la potabilización de agua de la unidad. Esto asegura que la tripulación tenga suministro de agua potable de alta calidad durante los viajes de instrucción, lo cual es vital para la salud y el bienestar a bordo.
Otra función, es garantizar la estabilidad y flotabilidad de la unidad. La fragata “Libertad” debe tener un equilibrio preciso para que su maniobrabilidad sea eficaz durante la navegación.
Además, se ocupan del mantenimiento de los motores de las embarcaciones menores que se encuentran a bordo de la fragata. Estas embarcaciones son esenciales para tareas como transporte de personal y el adiestramiento de los Guardiamarinas en Comisión.

Por su parte, el equipo de “Propulsión” de la fragata se encarga en mantener en perfectas condiciones la planta propulsora del buque, lo que incluyen los 2 motores MAN de 900 HP, los generadores diésel MTU – Standford de 12 cilindros en V, una caja de reducción y una línea de eje.

Ser responsable de estos equipos significa comprender su funcionamiento, su estado operativo, su plan de mantenimiento, y tomar las acciones correspondientes para garantizar la máxima operatividad de los mismos, asegurando un empleo confiable y seguro de la planta propulsora durante la navegación.
El personal de Electricidad, también tiene un papel crucial: conservar en óptimas condiciones los generadores eléctricos. Estos generadores son la fuente primaria de energía eléctrica y son importantes para alimentar una amplia gama de sistemas.

Las redes eléctricas conectan todos los sistemas eléctricos de la fragata, y su correcto funcionamiento mantienen la operatividad del buque. La electricidad es fundamental para la seguridad náutica, comunicaciones internas, el desempeño de las tareas cotidianas y el bienestar de cada tripulante.
En resumen, el Departamento Máquinas es la columna vertebral de esta embarcación. Este equipo trabaja incansablemente, a menudo de manera silenciosa, para asegurar que la fragata continúe formando a los Guardiamarinas en Comisión y representando a la Argentina en cada puerto. Su importancia no puede subestimarse, ya que su labor cotidiana e incansable es el motor que impulsa a la “Libertad” en los mares del mundo.
Fuente: Gaceta Marinera