Sumamente diversos y complejos, se usan cada vez más en el jazz y en la música contemporánea. El hallazgo de científicos del CONICET y de la Universidad Nacional de Quilmes puede tener aplicaciones en la ejecución de instrumentos y en estudios de la percepción sonora.
John Coltrane (1926-1967), el legendario músico de jazz, fue uno de los pioneros en la ejecución de los intrigantes sonidos “multifónicos”: aquellos sumamente diversos y complejos que se derivan de la combinación de tonos que suenan a la vez. Ahora, científicos argentinos propusieron y validaron la primera herramienta consistente que sirve para clasificarlos.
Para producir multifónicos, los músicos aplican una técnica extendida de ejecución que permite que dos o más notas suenen en un instrumento que normalmente emite una sola nota, como el saxofón. “Su estudio también puede proporcionar claves acerca de cómo funciona la percepción del timbre, que, dicho sea de paso, es el atributo sonoro más problemático”, afirmó el autor principal del trabajo, el doctor Martín Proscia, integrante del Laboratorio de Acústica y Percepción Sonora (LAPSo) que lidera el doctor en física Manuel Eguía en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).
En el estudio, Proscia, Eguía y el investigador Pablo Riera, también de la UNQ, seleccionaron 118 multifónicos del saxofón alto, que fueron estudiados a partir de características tales como su timbre general, registro, rugosidad, intensidad y tipo de textura interna. Como resultado, construyeron cuatro categorías: 1) multifónicos complejos, caracterizados por una sonoridad estridente y de mucha intensidad, con un alto grado de disonancia; 2) trémolos, que presentan una pulsación integrada al sonido; 3) bicordios, de sonoridad “aterciopelada”; y 4) multiarmónicos, de sonoridad muy baja y textura lisa que deja percibir claramente las alturas que lo componen.
Para validar esa categorización, los científicos la pusieron a prueba con éxito en un experimento psicofísico de comparación de pares. Y también lograron precisar un “espacio tímbrico” que agrupa a los multifónicos de características similares.
El trabajo fue descrito en la revista “Journal of New Music Research” y presentado en el último Simposio Internacional de Música Acústica, realizado en la Universidad de McGill, Montreal, Canadá. Y, según Proscia, podría tener aplicación en la enseñanza del instrumento, el estudio del timbre y la ejecución. El trabajo forma parte de la tesis doctoral de Proscia, realizada bajo la dirección de Eguía y un músico, Oscar Edelstein.
Fuente: Agencia CytTA-Leloir