EL ROMPEHIELOS presenta el ciclo Mitologías fueguinas.
Los días domingos y los miércoles publicaremos las apasionantes leyendas del pueblo selk’nam y del pueblo yámana.
Cultura Selk´nam: Kuanip y Chénuk
Kuanip era del norte; Chénuk, del sur. Ambos eran muy poderosos y desde siempre se enfrentaban.
Un día, Kuanip escalaba un acantilado para juntar huevos y cazar algunos cormoranes, sin saber que Chénuk estaba en la cumbre dispuesto a atacarlo. De repente, sintió que caían unas piedritas; después, piedras del tamaño de un puño; luego, piedras enormes. Empezaron a temblar todas las rocas y Kuanip no pudo sostenerse. Arrastrado por un alud de piedras y barro, descendió bruscamente hasta la playa. Estuvo a punto de ser sepultado por las rocas y se salvó de milagro.
Pasaron varios días. Kuanip reflexionó y se dio cuenta que todo aquello debía ser obra de Chénuk. Tenía que vengarse. Se fue hacia un pantano del sur donde su adversario solía ir a cazar patos.
En la negra noche, Chénuk estaba con una antorcha atrapando pájaros. Kuanip hizo que cayera una terrible nevada. Cantidades enormes de nieve se amontonaban sobre el pantano y todo iba congelándose. Chénuk estaba furioso y empezó a llorar a gritos. El avance del hielo lo iba empujando hacia la playa. Desorientado, empezó a mover los brazos como hacen las aves con sus alas para volar. En ese momento apareció su familia y se reunió a su alrededor. Todos hacían los mismos movimientos. Ya dentro de las aguas del mar lograron volar y se elevaron por los cielos, tomando rumbo hacia el oeste.
Kuanip se vengó con creces de su adversario Chénuk.
Los primeros fueguinos, como hizo siempre toda la humanidad, han narrado el origen de su mundo, han elaborado ideas sobre la vida y la muerte, sobre la moral y las costumbres, han creado historias para contar los poderes de sus dioses y las hazañas de sus héroes, han desarrollado una rica mitología para explicarse a ellos mismos de dónde venían y quiénes eran.
Estas son historias que desde tiempos antiguos han servido para dar apoyo y enriquecer a los hombres y a las mujeres que se enfrentan a la experiencia de estar vivos.
Las leyendas que entretejían los ancianos frente al fuego, hoy llegan recreadas por la sobria pluma de Fede Rodríguez y los mágicos pinceles de Omar Hirsig.
Dejá que las Mitologías fueguinas te atrapen.
Fede Rodríguez
Ilustración: Omar Hirsig
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