Este martes a las 19 será el estreno mundial de la película nacional “El ascenso y caída del Chop Chop Show” -en el Anfiteatro del Parque Centenario- que dará inició a la sección dedicada al público infantil del Bafici. También se presentarán títulos de Brasil, Canadá, Francia, Suecia, Países Bajos y habrá talleres para niñas y niños.
Con propuestas argentinas e internacionales que difícilmente se puedan ver en otro lado, comienza este martes el Baficito, la sección exclusiva para el público infantil del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente.
“El Baficito es una propuesta que venimos desarrollando hace muchos años. Se trata de abrir una ventana alternativa de animación para la niñez y adolescentes. Muchas de las obras que se van a exhibir no van a estar disponibles de otra manera. No está todo en las plataformas”, dijo a Télam Juan Manuel Dominguez, programador del Festival.
“Es muy importante salir a la calle y mostrar que hay otra forma de hacer cine y de animación”, resumió.
“En todos estos años avanzaron las plataformas pero no está todo ahí. Sigue habiendo películas que no nos llegan o que no se estrenan acá. Inclusive, hay películas que están siendo directamente estrenadas en las plataformas. Aquí tenemos la posibilidad de verlas en cine, de volver a confiar en la sala de cine, en el público, de pensar en el cine como un acto cultural, no sólo como un consumo en casa que nos unifica pero que anula las salas de cine”, analizó Dominguez.
La primera película argentina con títeres.
El Baficito arranca este martes a las 19, con entrada abierta al público en el Anfiteatro del Parque Centenario donde se proyectará una película nacional: “El ascenso y caída del Chop Chop Show”, dirigida por Diego Labat.
Se trata del estreno mundial del primer largometraje argentino de títeres: un falso documental que, con humor para todas las edades, retrata el detrás de escenas de un programa de títeres emitido vía Instagram durante la cuarentena obligatoria en Argentina.
“Sigue la veta de los Muppets, nos ayuda a entender lo que puede hacer el cine independiente argentino. Es una película hecha muy a pulmón por poca gente. Realmente vale la pena verla”, destacó Domínguez.

Entre las premieres mundiales y latinoamericanas se destaca “Icarus and the Minotaur” (“Ícaro y el Minotauro”), una coproducción francesa, belga y luxemburguesa de Carlo Vogele, que ha trabajado en películas de Pixar como “Toy Story 3” y “Valiente”. Con un estilo preciosista, propone una relectura del mito griego del joven Ícaro, Teseo y el Minotauro.

Por su parte, “Nounours” (“Osito de peluche”), de Lou Rigoudy, es un cortometraje canadiense que retrata la historia de una niña y su osito de peluche a medida que ella crece y luego se separan.

La película “Oink”, de Mascha Halberstad, de Países Bajos, utiliza la técnica de stop motion para desarrollar una fábula vegetariana con mucho de comedia absurda e inspiración en películas como “Babe 2: Un chanchito en la ciudad”.

La brasileña “Tarsilinha”, de Celia Catunda y Kiko Mistrorigo, está inspirada en el nombre clave de la pintura modernista brasileña: Tarsila do Amaral. Cuenta el viaje que emprende una niña de ocho años para salvar la memoria de su madre.

Otro título argentino es “Una bolsa encontró el amor y lo perdió en una esquina”, de Felipe Infante. Es un corto con mensaje verde en el que en un mundo cada vez más desolado por la contaminación, una bolsa de plástico se embarca en un viaje en busca del sentido de su existencia.

Desde Suecia, llega “Best Birthday Ever” (“El mejor cumpleaños”), de Michael Ekblad. Es una animación familiar basada en la serie de libros más vendida de Rotraut Susanne Berner, sobre un conejo que vive con sus padres y está por celebrar su quinto cumpleaños;

Por último, “Les voisins de mes voisins sont mes voisins” (“Los vecinos de mis vecinos son mis vecinos”), de Anne-Laure Daffis y Léo Marchand, es una comedia francesa negra para niños que retrata cómo los vecinos de un edificio lidian con los dramas, los placeres, las sorpresas y los azares de una vidas cotidianas muy excéntricas. Ideal para los amantes de Edward Gorey, el escritor y artista estadounidense reconocido por sus libros ilustrados de un tono macabro y humorístico a la vez.
Fuente: Agencia Télam