El maestro y explorador español, Manuel José Carpintero, participa en una investigación para tratar de localizar los restos del navío de línea San Telmo desaparecido tras no poder cruzar el cabo de Hornos en 1819

Manuel José Carpintero ha puesto su mirada en el horizonte de finales de 2019, cuando se realizará una expedición en busca de los restos de un barco español desaparecido en las aguas o las costas antárticas hace 199 años. De confirmarse que este navío de línea (de los más grandes de su tiempo) encalló en tierras del continente helado se podría afirmar que fueron marinos españoles y no británicos los primeros en dejar su huella en tan inhóspito territorio.

El presidente de la Sociedad Astronómica y Geográfica de Ciudad Real detalla que el objetivo es «recuperar el barco», razón por la cual en la expedición, que se realizará en diciembre de 2019 (durante el verano austral) figuran también varios buzos españoles para demostrar que los marineros nacionales «llegaron antes».

Esta investigación se realizará en una zona, «la isla Livingston, que está próxima a la base española Gabriel de Castilla», aclara Carpintero, quien observa que esta instalación está dedicada al primer marino español que avistó la Antártida, aunque no intentó circunnavegar el continente. «La diferencia con los tripulantes del San Telmo es que Gabriel de Castilla regresó y pudo contarlo».

El buque desapareció en 1819, cuando intentaba doblar el Cabo de Hornos. Desde entonces se produjeron varios testimonios de un naufragio de un barco, posiblemente español, del que otros expedicionarios hallaron restos. El que será su próximo buscador refiere testimonios de balleneros holandeses que pueden dar pistas suficientes para dar con los restos de aquel naufragio.

Fuente: La tribuna de Ciudad Real

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