Se congela la reforma laboral en el Senado y el debate se aplaza hasta 2018
Será por eso que el jefe de la bancada del FpV-PJ, Miguel Pichetto, se tomó la licencia de anunciar el miércoles a medianoche, en plena defensa de otra reforma caliente, la previsional, que “no vamos a votar” la ley laboral. Y así blanqueó que su enojo no es con el texto, sino con la incapacidad de la cúpula cegetista de contener a Pablo Moyano, quien levantó sospechas de sobornos, al comparar el debate de la reforma de Macri con “la ley Banelco” que disparó el escándalo de la reforma laboral que en su momento impulsó la Alianza. Ayer, el jefe peronista explicó a colegas del oficialismo que pretende el aval de la CGT en pleno, sin fisuras, tal como sucedió con los gobernadores en el debate de las leyes fiscales, para asumir los costos de votar la reforma laboral. Es una factura por la actitud de la cúpula cegetista de irse al Vaticano cuando iba a empezar el tratamiento de la ley en comisión y de dirigir desde allí fuertes dardos contra la reforma previsional que habían consensuado los gobernadores del PJ. *-*