El Día Internacional de la Mujer es celebrado por las Naciones Unidas desde 1975 y fue proclamado por su Asamblea en 1977, si bien antes ya se celebraba en distintos países. Busca fortalecer el apoyo a los derechos de las mujeres y a su desarrollo personal y profesional.

Este año, el tema propuesto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Día Internacional de la Mujer es “potenciar la igualdad de género en el contexto de la crisis climática y la reducción del riesgo de desastres” 

La incorporación de las mujeres militares y civiles en distintos roles en las Fuerzas Armadas constituyen un componente esencial dentro de las misiones militares y los procesos de paz. La apertura de las instituciones castrenses y la incorporación orgánica de la mujer inició el camino hacia la igualdad de género en un terreno moldeado por y para el personal masculino.

Fueron varias las mujeres que desde tiempos previos a la constitución del Estado Argentino prestaron sus servicios en defensa de la Independencia, ya sea desde los frentes de combate o impulsando tareas de asistencia. Juana Azurduy, Manuela Pedraza, María Remedios del Valle y las denominadas “Patricias Argentinas” son algunos ejemplos.

A partir de 1980, la Armada Argentina admitió por primera vez el ingreso de la mujer como suboficial en algunos escalafones. Luego se habilitó el acceso como oficiales en el Cuerpo Profesional y recién en el 2002 ingresaron a la Escuela Naval Militar para egresar como oficiales del Cuerpo Comando.

Cada una de ellas se comprometió con la defensa de su país demostrando capacidad, destreza y coraje en las funciones asignadas, logrando con el tiempo eliminar algunas restricciones para que continúen incorporándose en las distintas armas o especialidades.

La institución naval registra en la actualidad un número importante de personal femenino, cifra que se incrementó significativamente durante la última década, producto de un cambio en las leyes de cupo y políticas de Defensa. Los agentes civiles femeninos, son parte de la Institución desde mucho antes que ingresaran las mujeres como personal militar; las cuales desempeñaban importantísimas tareas como docentes, administrativas, controladoras de vuelo, enfermeras o profesionales específicas, entre otras.

La incorporación e integración de las mujeres en la Armada Argentina es un proceso que sigue en construcción. Lejos de quedar relegadas a roles de apoyo, alcanzaron posiciones de liderazgo y mando, pasaron a integrar la dotación permanente de buques y unidades operativas y asumieron direcciones y comandos; llegando a formar parte de la conducción de la Armada.

En la actualidad, la mayoría de las especialidades y escalafones de la Fuerza cuentan con representantes femeninas que comparten sus jornadas con sus pares hombres, producto de mayores prácticas institucionales que facilitaron el desarrollo en la carrera y el crecimiento profesional y personal de las mujeres militares.

La Armada inició hace más de 40 años el camino hacia la integración plena de las mujeres, sin distinción de jerarquías, quienes se han convertido en un eslabón más de la cadena naval y aportan a la actividad profesionalismo, empatía y amor por el servicio a la Patria.

Hoy, la Armada Argentina conmemora esta fecha como un día de concientización y búsqueda de igualdad y reconoce las diversas luchas que a lo largo del tiempo se han batallado, acortando las brechas a través del respeto, la equidad y el trabajo en equipo.

Fuente: Gaceta Marinera

Deja tu comentario