En febrero de este año los estudios realizados sobre la superficie de hielo marino antártico arrojaron resultados alarmantes. La capa de hielo que cubre el mar antártico alcanzó una baja histórica. Hasta ahora, el mínimo había ocurrido en el año 1997. Investigadores de todo el mundo tratan de comprender qué significa este fenómeno.
En julio de este año el desprendimiento de un iceberg gigante de la Antártida sorprendió al mundo entero. El evento fue foco de la prensa internacional y no es para menos. El iceberg llamado “Larsen A 64” tiene una superficie de 5800 y con su desprendimiento provocó una disminución de nada menos que 12 por ciento del total de la plataforma.
Sin embargo, los niveles de hielo marino antártico ya habían registrado su mínimo histórico en febrero, cuando las observaciones satelitales indicaron que la superficie de hielo era la menor desde que comenzaron las observaciones en el año 1978. Estos resultados son alarmantes y llaman la atención sobre el innegable efecto del calentamiento global sobre los hielos polares.
Si bien los niveles de hielo Antártico se han mantenido estables en los últimos años, a diferencia de lo que sucede en el polo norte donde el hielo ha disminuido drásticamente, este año ha marcado una significativa diferencia. A pesar de los estudios, aun no queda claro por qué el hielo en la Antártida no se ha comportado como en su contraparte nórdica, donde se ha perdido casi la mitad del manto en los últimos 50 años. Tampoco está claro si el marcado declive de este año representa una tendencia o solo una anomalía.
El rol del hielo marino
El calentamiento global tiene grandes implicancias en muchos aspectos de la vida en el planeta. Inviernos más cálidos, veranos más secos, inundaciones, incremento del nivel del agua. El hielo polar cumple un papel importantísimo en la regulación del clima en la Tierra: interviene en el intercambio de calor y gases, incluido el dióxido de carbono, entre el océano y la atmósfera. Al mismo tiempo, las grandes extensiones de hielo funcionan como un espejo que refleja la luz solar, disipando calor. Esto influye en los sistemas meteorológicos, la formación de nubes y los patrones de precipitación. El hielo marino también es un importante elemento de ecosistemas de los cuales dependen organismos como el kril, los pingüinos, las focas y ballenas. Es por esto que las variaciones en la cantidad de hielo marino resultan tan alarmantes. Es crucial comprender la dinámica de estas variaciones y su proyección en el tiempo.
¿Porque se derrite el hielo polar?
En las últimas décadas el derretimiento de las superficies polares cubiertas de hielo se ha acelerado drásticamente. La temperatura del planeta se ha incrementado en promedio 0.74 °C en el último siglo, siendo la Antártida y el Ártico los sitios que más han sufrido las consecuencias de este calentamiento. En los polos se han registrado aumentos de aproximadamente 2°C. En el Ártico, el área cubierta por hielo marino ha disminuido drásticamente de más de 6 millones de km2 en 1979 a 4 millones en 2010.
La principal causa del calentamiento global es el aumento en la atmosfera de gases de efecto invernadero. Se cree que este fenómeno está relacionado directamente con la actividad humana.
Consecuencias de la disminución del hielo marino
Numerosas son las consecuencias que acarrea el derretimiento de los hielos polares. Uno de sus impactos es el incremento de los niveles oceánicos. Se estima que desde 1992 a la fecha este incremento ha sido de alrededor de 11 milímetros. Los asentamientos humanos costeros serán los primeros afectados en el caso de que este incremento alcance valores significativos.
La modificación de los ecosistemas a causa del derretimiento afecta a los organismos vivos que en ellos habitan. En la Antártida las masas de hielo que se forman por el desprendimiento del continente provocan daños en las especies que viven sobre el fondo, ya que erosionan el lecho marino y arrancan o dañan severamente a los organismos que lo habitan.
El aporte de sedimentos que causa el deshielo modifica las características del agua lo que impacta en el desarrollo de microorganismos y algas. Esto trae como consecuencia un impacto en las cadenas tróficas ya que se produce una alteración en la cantidad de alimento disponible para algunas especies.
El decrecimiento de las superficies cubiertas por hielo también tiene un efecto negativo sobre los patrones climáticos. Al haber menos territorio cubierto por masas de hielo, la Tierra pierde parte de su capacidad para reflejar los rayos de Sol y por consiguiente disipar el calor. En este caso, el calentamiento se convierte en un círculo vicioso que se retroalimenta de sus propios efectos.
Es momento de cambiar
El derretimiento de los polos es una realidad innegable que preocupa a la comunidad científica alrededor del mundo. El calentamiento global parece ser la principal causa de este deshielo. Resultan innumerables los efectos que tienen este fenómeno para la naturaleza, la economía y la vida en la Tierra. Estamos presenciando un momento crucial para el futuro de nuestra especie y tal vez se esté acabando el tiempo que tenemos para tomar las decisiones que nos permitan revertir ese destino. De nosotros depende modificar las conductas y acciones que nos han conducido a esta situación tan apremiante.
Abel Sberna